lunes, 19 de noviembre de 2007

Clausuran Ensamble Capella Guanajuatensis la X edición del Festival de Música Antigua y Barroca Potosina.


Por: Roberto A. Valenciano Capín.

Con motivo de festejar los 300 años de la muerte del compositor Dietrich Buxtehuide, el Ensamble Capella Guanajuatensis hace este solemne homenaje, al recrear con un repertorio de obras de Marin Marais, Michel Corrette, Francois Couperin, Dietrich Buxtehude y Johann Sebastián Bach y Georg Philipp Telemann en la Catedral Metropolitana de San Luis Potosí. De esta forma cerrar con broche de oro esta décima edición del Festival de Música Antigua y Barroca.
Un ensamble que se constituye en 1992 como resultado de un largo proceso de acercamiento al repertorio barroco, con el interés común de la investigación y un enfoque interpretativo del grupo como finalidad deslindar el arte musical barroco de las tradiciones románticas, al exponerlo ante el público contemporáneo en su auténtica belleza.
Integrantes de la Orquesta Sinfónica de Guanajuato y con la sapiencia al provenir de los desaparecidos grupos Collegium Musicam de Guanajuato y Trío Barroco.
Enmarcado por la riqueza histórica y arquitectónica de la ciudad de San Luis Potosí —constituida en el año de 1592, da muestra de la sapiencia musical de sus integrantes, en la recreación musical de obras del siglo XVII y XVIII, como es la sutileza y el encanto mismo de “Les Amusement d`Apollion chez le Roi Adméte para clavecín, con la sobresaliente interpretación del dúo conformado por el maestro José Suárez y traverso barroco por el maestro Cuauhtémoc Trejo-. Una obra muy bella y rica en sus formas musicales, donde logró percibir el ensamble de ambos instrumentos dentro de las texturas y sensaciones de los tres movimientos de esta peculiar combinación de registros.
Para continuar esta fiesta del espíritu con el deleite musical con”La sonnerie de Sainte-Geneviève du Mont- de París” del compositor francés Marin Marais y el “Concert Royal II” de Francois Couperin.
Como un sencillo homenaje al compositor alemán Dietrich Buxtehude por parte el ensamble, se interpretó con maestría la Sonata VII en mi menor para clavecín, Viola de Gamba y violín barroco.
Para complementar el programa con el trío-sonata en sol menor de Johann Sebastián Bach y la Sonata II en sol menor de Georg Philip Telemann,
Un festival que se ha vuelto una caja de resonancia del universo mestizo de la música novohispana y como el espacio natural para las diversas posibilidades de la música antigua y barroca, a la vez que se ha arraigado no solamente en los potosinos.
Un público que aplaudió la excelsa técnica y sentimiento de sus integrantes, quienes se han comprometido en el estudio y difusión de la música barroca que ejecutaron en este festival potosino.A pesar de existir modas en las artes y en la creatividad, para el contrabajista Russel Alan Brown comento que a fin de cuentas “somos ni más ni menos que instaladores de arte, no lo hacemos en el espacio sino en el tiempo”.
Agrego que así como hay diferentes tipos de modas de instalación de arte como de interpretación o esas bogas que cambian con los siglos, “es ahora que estamos todavía en un gran renacimiento o florecimiento de las formas de interpretar la música de 1300 a 1800, quinientos años sin música buena; es la música barroca de este período. Pero florecen y se desarrollan grupos por todo el mundo y aquí en la república-mexicana- tenemos muchos talentos, así como ricos documentos del virreinato”.
Enfatizo que lo que tocaron esta noche es muy diferente de la música clásica, como ocurre con Metallica, Bon Jovi o hasta el mismo TRI. “Hay una plétora de las diferentes formas de interpretar este tipo de música; poco a poco se esta llegando a un consenso de leer y re-visitar las fuentes originales de los músicos- críticos- de los siglo XVII y XVIII quienes también escribieron tratados y también tratar de informarnos no solamente como músico sino el público, para que lo disfrute mucho”.
No hay que olvidar que la música francesa del siglo XVII y el XVIII tenía su propio idioma, muy distinto de todos los demás, “era un animal de otra índole, en tanto la música inglesa, alemana y algo la española eran mucho más parecidas entre si. Siendo la borrega negra de los músicos del barroco la escuela francesa, en su forma de escribir su música, ya que partían de la palabra, de ahí que se parezca mucho a la lengua francesa. Los franceses se clavaron en una retórica muy sugeneris al contrario de los ingleses que se dejaron o influir más por los italianos y alemanes”.
Al hablar del homenajeado compositor alemán Dietrich Buxtehude es como hablar del maestro espiritual por así decirlo de J. S. Bach, porque fue un gran maestro y domador del “contrapunto”, es decir aquel que se escucha en cuatro diferentes melodías al mismo tiempo y cada uno tiene su lugar y se combinan entre si.
De ahí que para el contrabajista, Buxtehude le significa responder un poco más como laico, “un compositor de extraordinarias sonoridades de cuerdas, que producen algo similar al órgano sin grandes esfuerzos, así como la sabiduría y la destreza de composición, de predecir con punto y rayas para sacar esta maravillosa música, de aquí que sea una aproximación a la santidad, pero más allá de la pureza y la inocencia misma en contacto con fuerzas espirituales”.
Aunque para Russel Alan Brown, Johann Sebastián Bach es “el máximo de los máximos”, aunque siguen esta vertiente algunos de los hijos de este genio alemán.
En cuanto al desconocimiento del quehacer de música antigua en el gremio musical mexicano señalo que es necesario más promoción, al existir una mentalidad que siempre dicen en razón del “pueblo”, al contradecir tal premisa y declarar ser un excelente público para la música buena, siendo lo relevante para el contrabajista “El tocarlo super bien para ellos, con muchísima energía y conocimiento, al tener una buena reacción a lo grupero, de ahí que también puedan reaccionar muy bien a la música antigua, siempre y cuando toquemos muy bien y se vuelve una promoción decente; de esta forma contrarrestar a aquellos que dicen que no tiene-el pueblo- la educación necesaria y no pueden ser un buen público, al menospreciar la música y la gente”.
De aquí que debemos de estar en permanente contacto no solamente con la llamada clase adinerada, sino la clase regular, ya que esta es música es de la gente.
En cuanto a la apertura se necesita la promoción necesaria, “porque somos muy pocos los que somos promotores, de ahí que necesitamos de ellos, al tener que estudiar muchas horas, más los ensayos y conciertos”.
Considero que la música barroca es demasiado accesible de cómo se pensaba, que era para cierta persona con cultura. “De ahí que cuando la gente no viene a los conciertos es que es culpa de los músicos porque no tocamos lo suficientemente bien para conmover a la gente.
Uno de los discos de esta agrupación-M. Marais. Suitte d’un goût étranger, 1717, que considera es una maravilla del mundo para el Benjamín del grupo, es el integrado por los maestros José Suárez-clavecín-, Eloy Cruz-tiorba y Mikhail Ruvinsky-viola de Gamba-.
De ahí que su gran reto en esta agrupación es el combinar las sonoridades del grupo, así como reaprender el instrumento que toco, los hábitos y vicios que son virtudes en una orquesta sinfónica pero no en este tipo de agrupación.
Desde su fundación el grupo ha tenido intensas actividades musical tanto en templos, capillas del estado de Guanajuato, salas de concierto, museos y centros educativos como en el Circuito Cultural Centro-Occidente, el Festival Internacional Cervantino, El Encuentro Internacional de Música Antigua del Centro Nacional de las Artes, el Festival de Música Antigua y Barroca en San Luis Potosí y las Jornadas Alarconianas en Taxco, Guerrero.

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