Por: Roberto A. Valenciano Capín
Para ser realmente un clown es cuando empiezas a manejar un lenguaje honestamente del corazón. De ahí que es parte sustancial de su enseñanza y vitalidad el acercamiento a las obras teatral de este distinguido aprendiz de clown Aziz Gual, al llevarlo a cabo gracias a la invitación hecha para ser parte del elenco que conforma esta puesta en escena del gran dramaturgo Bertolt Brecht “La excepción y la regla” dirigida por David Psalmo, al presentarse con mucho éxito en el teatro del Centro de Difusión Cultural “Raúl Gamboa” del Instituto Potosino de Bellas Artes.
De ahí que su experiencia escénica con el dramaturgo alemán comento. “Yo creo que Brecht tenía una cosa muy cercana al clown, así como su punto de vista de tener una visión concreta hacia el público, al enfatizar en los rompimientos brechtianos que son las miradas de los actores concretamente al público. Creo que por eso Brecht lo encontró en el camino del clown, porque el clown a eso se dedica, a ver a los espectadores y comunicarse con ellos ojos con ojos”.
Por lo cual su acercamiento al teatro ha sido suscitado de forma paralela con su trabajo de clown.· A pesar de ser un gran y fiel enamorado de la técnica clown, aunque le gusta mucho el teatro, siendo su particular interés participar en el teatro si tiene las expectativas de romper la cuarta pared y establecer el contacto con el espectador, sino no me interesa participar.
Aziz Gual, un clown especializado en técnica de clown circense, aunque no hace dejo de la técnica teatral y dancística previa. Al enfatizar que no le gusta mucho contar historias sin considerar lo que esta sintiendo el espectador, más cuando esta haciendo un papel para ellos.
Especifico que actualmente el clown se esta moviendo desde hace una década dentro de un movimiento que se gesto en Europa y llego a América, en el cual se esta reconociendo el enorme y hermoso valor de la risa como un valor fundamental para vivir mejor.
“Entonces el clown como tal, no esta jugando todavía un papel preponderante, porque es muy complejo conformar un clown; es un proceso de vida, pero aun así si se están utilizando muchas herramientas para muchas actualmente como: la risaterapia, posibilidades para vivir mejor, estimulación a través del humor, etc.”.
Además de existir muchísimas influencias de las técnicas del clown en la vida cotidiana, sobre todo en el arte, pero para Aziz Gual apenas hay un proceso se están gestando en nuestro país.
Una de las principales características del clown para este sencillo artista es el descubrirse como ser humano, es decir, “un clown es una persona única que descubre su deseo de amar al espectador, de servirlo a través de su lenguaje del corazón, el lenguaje del corazón es el amor, si vas a servir, vas a salir a convidar o comulgar con el público para explorar la posibilidad del placer del amor”.
De ahí que sea un proceso de trabajo muy personal del clown, pese a existir muchas tendencias de este arte escénico, “pero en esencia es el lenguaje del corazón y la gente que viene a darte algo con el corazón, invariablemente te va a provocar placer”.
Destaco que la sociedad esta ávida y necesitada de amor, de reír, pero no esa risa de Cándido Pérez, sino en esa risa más ingeniosa, en esa risa que se pueda traslucir ese espíritu de un individuo que se traduce en ti mismo, en el yo espectador y sin fronteras.
En relación a la existencia de clown nacionales dijo que hay pocos, pero con el hálito de que se esta haciendo camino.
Enfatizo que “Yo todavía no soy, todavía estoy en el camino. Tengo 20 años haciéndolo, pero cuando tenga después de 50 te diré empiezo a ser un clown”.
Ya que un clown no se hace en una escuela, sino con el paso del tiempo aunado con el trabajo se sigue aprendiendo y descubriendo nuevas cosas a pesar de tener funciones con más de 3000 funciones. “De ahí que sea un camino de vida y es un trabajo filosófico para descubrir porque lo que estas haciendo que es ese poder que te lleva a eso, tienes esa cualidad y vulnerabilidad, la posibilidad de fracasar frente al intento de hacer reír y sentirte bien y que no vas a doblegarte frente a eso, sino levantarte e intentarlo”.
De ahí que el clown esta más cerca del riesgo y el fracaso, porque siempre va a salir a explorar lo real en relación con los artistas. “Para ser realmente un clown es cuando empiezas a manejar un lenguaje honestamente del corazón”.
Al cuestionarle de crear una escuela clown con su propio planteamiento, lo niega con contundencia. Más bien “Yo no me siento una institución, me siento un individuo trabajando para poder hablar este lenguaje, me hace feliz y siento que lo comparto. Mis ambiciones no son ser un gran maestro, lo que yo pueda transmitir lo hago a través de cursos a doctores, maestros o que no gente necesariamente artista”, puntualizo.
Considero que el ser clown no es una cosa que se de a granel, es una cosa que se da uno entre muchos, “porque esta en su investigación y su trabajo, que no para, que esta investigando, que esta fracasando y que no deja su amor al prójimo, al espectador y que no deja de decidir si servirlo para el placer de una risa luminosa, una risa valiosa y de luz; no una risa nefasta y rascarte la cola, es una risa denigrante”.
De ahí que exista una clara diferencia de una risa poética y una risa escatológica.
A pesar de trabajar con instituciones culturales, es un fervoroso amante de presentar sus shows en lugares no convencionales, al estar siempre en la búsqueda de estar apertura de su propuesta a toda la gente. Aun así continúa en temporada dentro del proyecto “Teatro escolar” con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura con la obra “Yo sin ti” que es una historia de dos clown- Jesús Díaz y Roam León-y sus actuaciones personales.
Para mayor información de este maravilloso artista, pueden checar su site: http://www.azizclown.com/
Un evento que fue posible gracias al apoyo incondicional de la Centro Cultural Alemán, Patronato Cultural de la Industria Alemana en San Luis Potosí y la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado Potosino.
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