viernes, 29 de agosto de 2008

Rinden homenaje póstumo a la maestra Margarita Naranjo De Saá


La urna con sus cenizas en el Teatro Ángela Peralta. +

Entre el llanto y la voz entrecortada, la comunidad artística local rindió ayer, por la tarde, tributo póstumo a la maestra de ballet Margarita Naranjo De Saá, a quien le fue arrebata la vida este martesen su domicilio particular.

El Teatro Ángela Peralta levantó el telón para despedir, en su escenario, a "Mangui" como afectuosamente la llamaban.

Su madre, Ramona De Saá, llegó poco antes de las 15:00 horas al teatro cargando en su manos las cenizas de su hija. Las llevó hasta el escenario, donde fue colocado un altar con velas y arreglos florales, y donde los reflectores la iluminaron por última vez.

Una gran audiencia, principalmente conformada por jóvenes estudiantes, estalló en llanto. Las emociones ganaron a todos, llenándose el teatro de una atmósfera de profundo dolor.

Luis Felipe Bernal, director del Centro Municipal de Artes, pidió un minuto de aplausos; José Luis Franco, director del Instituto de Cultura, no pudo completar su discurso, mientras que a Claudia Lavista, directora de la compañía de danza Delfos se le hizo un nudo en la garganta al comenzar su mensaje que invitó a continuar el legado que sembró Naranjo De Saá en la cultura.

"Hoy no tenemos nada que celebrar. Sentimos que una parte de nuestro cuerpo fue ultrajada, sentimos que estamos vacíos y nos preguntamos cómo vamos a llenar ese vacío, cómo vamos a regresar a clases, cómo vamos a bailar al escenario", dijo.

"Por ella, por todo lo que hizo, por todo su esfuerzo, es que vamos a poder hacerlo de nuevo. Podremos compartir lo que ella amaba que era el arte y el movimiento".


A las 16:00 horas siguió la misa en Catedral. El sacerdote xaveriano, Rafael Piras, ofreció un mensaje evangélico, pero que intrínsecamente va de la mano de un reclamo humano.

"Sentimos la zozobra, la rabia, sentimos impotencia, pero esa gracia y esa paz de parte de Dios es bálsamo para nuestras almas, es paz, tranquilidad, pero también fuerza. Ese enojo se transforma en esa paz conquistadora, transformadora, no una paz que surge del odio, pero una paz de Dios que tiene que impulsarnos a gritar: ¡Justicia!

"A esa comunidad cristiana que está en Cuba, un abrazo de paz, un abrazo de amistad que exige una respuesta que tiene que venir de la justicia humana, una respuesta clara, evidente, sin dudas", declaró.

Ramona De Saá quien llegó acompañado por su hija Niurka y su hermana, podría partirá a Cuba este sábado con los restos de su hija. Ya que no hay que olvidar que la tarde del martes pasado en el interior de su domicilio en el Centro de la Ciudad, fue encontrada el cuerpo sin vida de la maestra de danza Margarita Naranjo De Saá.

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