domingo, 29 de noviembre de 2009

Dido y Eneas, un tesoro barroco que explayo su encanto en estas tierras potosinas

Una noche que resplandeció el arte escénico en el Coloso de Villerías, al tener otra gran acierto de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí y de esta forma confirmar su consolidada carrera musical, al presentar el pasado fin de semana la ópera barroca “Dido y Eneas”, de Henry Purcell bajo la conducción del director huésped al destacado maestro Eduardo García Barrios.

Una apuesta que por demás interesante, sencilla y efectiva en cuanto a la dramaturgia escénica a cargo de Leszek Zawadka.en comparación con la obra mozartiana de la Flauta Mágica, al contar con una fluídez a pesar de los cantantes dieron el tempo preciso en cuanto al necesitar cambiar de vestuario y de esta forma ser resuelta esta puesta en escena.

Cabe destacar el acertado montaje de voces de los personajes, “Dido” interpretado por: Norma Angélica Vargas y Assul Marba; quienes alternaron funciones, como también con el personaje de “Eneas” con: Enrique Rodríguez y Eric Torres. Mientras que Fernando Pichardo lució como un maléfico hechicero

De esta forma concluir estas dos presentaciones con una fuerte ovación por el público potosino que se dio cita en este espacio cultural.

En esta ocasión la orquesta potosina estuvo bajo la dirección del también Director Musical de la Orquesta Juvenil “Carlos Chávez”. además de su trayectoria es graduado con honores en 1990 en el Conservatorio de Tchaikovsky, de Moscú. Fue titular de la Filarmónica de la Universidad de Lima, Perú.

Es importante destacar que la producción de ésta ópera, fue posible gracias a la colaboración de la OSSLP con el Laboratorio de Investigaciones Escénico Musicales A.C. (LIEM). Bajo la tutela del maestro García Barrios.


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