martes, 16 de noviembre de 2010

Sabor coreográfico y festivo de la banda alemana Culcha Candela y Pamalanga en su visita a tierras potosinas



Por: Roberto A. Valenciano Capín.

Me han comentado oportunamente que vivimos en una época de unión, del derrumbe de fronteras. Donde el advenimiento de un nuevo mundo musicalmente se avecina con gran talante que es el world music.

Por lo tanto fue más la expectación por presenciar la presentación de la banda alemana Culcha Candela en su gira por estas tierras mexicanas y degustar de su anfitrión, la banda potosina de Pamalanga.

Desde temprana hora, fueron llegando aquellos gustosos de este conjuro de estructuras sonoras envolventes, con el fin de disfrutar y a la vez ser sorprendidos con la presentación de dos propuestas musicales tanto potosina como alemana.

Todo, dentro de una área que gozo de una excelente coordinación tanto de seguridad como de su logística, el cual conjuraba de disfrutar de un buen concierto.

Un escenario que se detenta en mostrar una fachada de una calle de aquellos lares, entramado por una seriación de luces rojos, azules y verdes, traspolada su ubicuidad de tiempo- espacio.

Una plaza que lentamente se fue llenando mayormente por jóvenes, aunque también se vio la presencia de familias completas. El sol ya anunciaba bajo un lento bostezo de luz, para ir dejando paulatinamente su lugar a una noche muy agradable, a pesar de anunciarse de la entrada del frente frío número cinco, solo quedo en pequeños resquicios.

Bajo una forzada bienvenida institucional y la impaciencia de los ahí presenten, van tomando sus lugares los integrantes de la banda potosina, Pamalanga, bajo una propuesta que se destila en la trama sonora de ese catalizador en la creación de un mestizaje sonoro llamado World Beat.

Solo basto el “ buenas noches” emanada por su vocalista, Hubert, para arrancar un show case para dejarse abrazar bajo el temple del sabroso y cadencioso ritmo gestado en Jamaica, el reggae, con la sorprendente polifonía rítmica de “ el hálito”.

Con la pertinencia de “Pamalanga para toda la gente y para todo el corazón” como un agradecimiento a través de su vocalista por su incondicional apoyo embona perfectamente con el aplauso y los gritos de aquellos que les movió sus gentiles entrañas.

Claro, no falto el detonante traducido en la algarabía y el baile bien aceptado de su primer sencillo “el más rico del panteón” y comentar Armando Judd, su guitarrista, él haber recibido un premio por los votos entorno a su video.

Continuaron con una rolita que se detenta dentro de la crónica social “pez en el agua”, así como una baladita muy suave y de sentido nostalgia “perfume de gardenia”; finalmente se dejo escuchar unas de las infaltables e imprescindibles canciones que le han dado talante a esta banda potosina: “ mujer si bailo contigo” y “ todo se puede pasar”.

Pamalanga, una banda que día a día se descubre un sonido más compacto, donde la alquimia de los ritmos tratados no se exacerban, sino más bien son artífices de la búsqueda otras posibilidades que enriquecen esta propuesta, así como también es de destacar una particularidad pocas veces sentidas en las bandas que pueblan esta escena potosina, esa constante, la saludable empatía dentro y fuera del escenario.


Pasaron más de quince minutos, al ser moderado cierta incertidumbre en torno a esta agrupación alemana “ Cuchela Candela” con sus canciones.

La primera imagen es la oscuridad plena, para sin más detonar de forma conjunta la iluminación con las notas de un hip hop muy ágil y explosivo, soportada bajo una energética coreografía, al causar un extrañamiento en algunos a lo esperado, en contraposición en otros que le provoco al ser comparados con estos grupos norteamericanos vocales surgidos en los noventas.

A pesar de esto, se destaca por ese juego vocal y coreográfico ante esa vorágine de estelas musicales, desafortunadamente sampleadas que van desde el reggae, ska tradicional, raggamufi, calypso y soca.

De esta manera, este proyecto raya en la demencia mediática, pero con una efectividad al provocar que el público potosino se uniera a esta fiesta musical, siendo incluyente a través de sus articulaciones interactivas y ese saltambaqui musical- escénico.

Una ventana que sin más dio la oportunidad no solo a los potosinos para acercarse y conocer la llamada música contemporánea se destila en Alemania o, en su caso, una estética efectivista en donde los contrastes multiplican sus resultados.

Un set que incluyo canciones como; -Chica-, steh aut-,-warning-,-siento-,-somma im kiez -, -I like it-,-hamma-, -eskalt-,-Monsta-,-Gimme Some-,-roots- y -party y bus-.

Un evento musical que fue realizado gracias a la conjunción del Goethe Institut México, el Centro Cultural Alemán y el Patronato Cultural de la Industria Alemana en San Luis Potosí, A.C. –PACINAL- así como la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí a través del Centro de las Artes “ Centenario”.

Al tener como escenario la Plaza Centenario del Centro de las Artes " Centenario".

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