lunes, 27 de febrero de 2012

Interfest: detonó su primera fiesta musical del programa televisivo Intermencion del IPBA


Por: Roberto A. Valenciano Capín.

Sin más, la explanada del Carmen nuevamente fue tomada en buena lid para ser extrapolada por esta expresión como es el rock en sus diferentes manifestaciones, gracias a esta nueva aventura del programa cultural televisivo potosino como es Intermención "tu espacio en la cultura", quien busca llevar al público del estado el quehacer educativo, artístico y cultural no solamente lo que se genera en el Instituto Potosino de Bellas Artes, sino también ofrecer el espacio a lo que se esta generando fuera de la misma institución.

A través de esta primera edición de este Interfest, compartió, festejó y agradeció a través de esta gran fiesta musical, aunado al propósito sustancial de dar presencia y foro de estas voces emergentes y propositivas, al reunir para esta sesión inaugural, como parte de este abanico musical bandas potosinas, de León, Guanajuato y el D.F.

The Fuckin fat porns, Sindicato único del ruido, GG Bros, Nos llamamos, Los Negretes y Ventilader, así como la tradición en Manuelvis y sus Mentes Suspicaces y los Americans, le dieron sustancialidad a este Interfest.

Un novel festival que sin más busca contruir su propia voz y a la vez conservar su esencia incluyente y no caer como otros festivales en sustanciales tendencias de mercados.

A pesar de las expectativas en cuanto al poder de convocatoria a este interfest por parte de los organizadores, esta tuvo una gran aceptación de los potosinos

Dio la bienvenida la banda de Odeen que esperabamos un desdibujado rock, pero sorprendieron con su energético sello característico de sonidos fuertes y melodíco, para ceder el escenario al proyecto del crossover bailable y de buena manufactura de The Fuckin fat porns.



Dentro de este argumento musical, llegan la experimentación compaginada con la tecnología del Sindicato Único del Sonido. Le toco a Manuelvis y sus mentes suspicaces no solo reinvidicar al rey del rock Elvis Presley, sino hacer bailar a uno que otro, claro sin faltar el infaltable otra del público que iba llegando o tomando posesión de las escalinatas del Teatro de la Paz.





Para este trío de jóvenes músicos leoneses: Alejandra Gámez Curre Gámez y Ricardo Gámez que le dan el pulso a GG Bross, se caracterizan con sus desenfadadas letras, lúdica musicalmente y divertida propuesta que hizo bailar a muchos, al presentarnos en su primera visita por acá, al presentar un set de canciones que se destilan de su Ep "Mongo dancing".



Nos llamamos llegan también por primera vez a estas tierras potosina para ofrecernos una propuesta fundamentada en de construir sensaciones, emociones musicales, aunado con la contundencia del desenfado musical y de esta manera nuncan deja de estar presente la energía y potencia que le imprimen a cada una de sus canciones-destino manifiesto.

Quienes se cuecen aparte son Los Negretes, quienes en su segunda visita a estos lares, desentrañaron todo su potenciado sonido garangero, desquiciado, lleno de fuerza y vitalidad detonando ambientes maquiavélicamente bien trazados e incidir en ofrecer sutiles concesiones para sus escuchas, a pesar de su fundamentación literaria y vivencial reflejas en sus letras, así como detonar el slam y dejar que se explayará su danzar de una forma muy singular un compa en el escenario.

Sin lugar a dudas, una de las bandas más esperadas, fue la banda defeña Ventilader con un rock indie con toques de gran sutileza, debido a su gran fraternidad con los potosinos, presentaron oficialmente su cuarta producción discográfica titulada "astromelia" y complementaron su set con canciones interpretadas con muy buena manufactura y cuidando al máximo su sonoridad de lo que integran sus anteriores discos.

El cierre de este ciclo musical, corrió a cargo para la veterana banda de los Americans, al interpretar sus grandes éxitos y ofrecer al público una serie de covers, que a muchos extraño y otros simplemente aplaudieron con gran entusiasmo lo ofrecido por los Americans.

Poco a poco, se fue quedando vacía las escalinatas del Coloso de Villerías y dejarse sentir los últimos alientos de esta irresistible aventura musical que convergió con buen talante ante los hálitos de este singular espejo de este desierto urbano del Tunal Grande, como es la capital potosina.

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