Por: Roberto A. Valenciano Capín
Bajo la sutileza y la belleza de este hecho escénico como es el ballet, se presentó la excelente puesta en escena de la versión de "Romeo y Julieta" de Konstatntin Ivanov y música de Sergei Prokofiev por el Ballet Russian State Ballet Mari El, en el Centro Cultural Universitario Bicentenario.
En donde esta inmortal historia de amor inconcluso de Romeo y Julieta trazada en dos actos, nos cuenta que debido a los añejos problemas entre dos familias, los Montesco y los Capuleto, no puede confluir como debiera el amor de dos jóvenes Romeo y Julieta, al no poder unir sus vidas y todos conocemos ese final.
Bajo una escenografía que nos remonta a esa singular arquitectura de Verona, en donde un cuerpo de 40 bailarines en escena ataviados a la usanza renacentista y bajo la acertada dirección del también reconocido coreógrafo como artista emérito de Rusia y ex integrante del Ballet Bolshoi, traslada de inmediato a los espectadores a la misma plaza de Verona, donde en un inicio, se libra un combate entre dos familias rivales, los Montesco y los Capuleto.
Al trazarse en 13 escenas en dos actos de este clásico literario de William Shakespeare, que a pesar de no haber llenado en su totalidad este recinto cultural universitario, provocó el aplauso expontáneo en la escena de la escena 6 del primer acto, en donde Julieta es dominada por una gran pasión por primera vez. Romeo enamorado, se acerca a su balcón.
Una de las virtudes de esta puesta en escena, es la fluídez de sus escenas, gracias a la armonía, elegancia y una decantada ejecución técnica e interpretativa tanto de sus protagonistas como el corpo de bailarines, destacándose la bailarina O. Chelpanova por su equilibrio tanto de su dramaturgia corporal-virtuosísmo- y su dramaturgia actoral, así como de Teobaldo interpretado K. Parshin, que fue reconocido por el público con un caluroso aplauso que se extendió varios minutos.
Así como también, el diseño de iluminación que contribuyó a redondear este espléndida puesta en escena.
El Ballet, está integrado por jóvenes bailarines egresados de las más importantes escuelas y facultades de arte coreográfico de Perm, Moscú y Kazán y capacitados para ejecutar las más difíciles obras maestras del arte coreográfico clásico y moderno.
Además ha obtenido a través de sus bailarines los siguientes premios: solista principal del Ballet Bolshoi de Rusia, Artista de Honor de Rusia (2002); en 2006 fue galardonado con el ballet ruso de mayor prestigio en la zona “Caballero de la danza”, “La danza del alma”. Su nombre se inscribe en el libro anual de referencia “Quién es quién: La edición rusa”, publicado por la Academia Rusa de Ciencias y Artes.
Un evento realizado por el Departamento de Difusión Cultural de la U.A.S.L.P.
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