lunes, 20 de febrero de 2012

Un interesante ensayo abierto entorno al trabajo dancístico del coreográfo Jaciel Neri




Por: Roberto A. Valenciano Capín

Con la idea primordial de ser un punto de encuentro para generar cosas, este sábado pasado en el teatro del Instituto Potosino de Bellas Artes fue cómplice de esta aventuranza danzaria, al lograr reunir en su foro tanto tanto a bailarines potosinos, sinaloenses y veracruzanos, todo bajo el aliento creativo de Jaciel Neri.

Bajo el formato de un ensayo abierto, el público gustoso de la danza tuvo la oportunidad de ser testigos de este proceso creativo de dichas obras a través de esta sesión dancística.

A pesar de los inconvenientes técnicos ajenos tanto a esta institucipon cultural como los participantes, no fue pretexto para mostrar un adelanto del trabajo coreográfico " Ceder-(te) y " nosotros" de Jaciel Neri, quien plantea una exploración y el proceso de investigación del cuerpo a partir de la creatividad individual de cada bailarín.

Una muestra que de fé fue su primer trabajo " ceder-te" al ser trazado bajo el argumento de delegar las pautas de movimiento o ingerir como puntos de partida para la generación del movimiento, donde aun así esta articulación no inhibe una interlocución de sensaciones.

Una pieza que detona una defragmentación de estadíos, movimientos unísonos a detonante que delatan por si mismo el ceder esa corporalidad extensión movimiento ante circunstancias tan puntuales, como son lo social como ese juego de dominio o sujeción.

Siendo en momentos el enlace de estos cotos la utilización de elementos como las sonajas, interpretado magistralmente por las bailarines: Carlos Zamora, Edylin Zatarain, Marilú Carrazco y Glenda García, integrantes de la compañía Danza Joven de Sinaloa, bajo la dirección artística de la Mtra. Georgina Gutiérrez Tabaco.

Fue complementado este ensayo abierto con la pieza " Nosotros" . Obra ganadora de la más reciente edición dentro del rubro de coreografía corta de la 31 edición del Premio INBA-UAM, se inspira en su fascinación por “la belleza de la amistad y de las personas que la alimentan; comparto estas reflexiones corporales de seres que, a partir de su juventud y hermandad, han construido su futuro.”

A través de la rotación y vaivenes de los ejecutantes, quienes van trazando y delineando las calidades de movimiento y sensaciones para hacer de esta cotidianidad como un hilo conductor coherente y enriquecido, al no caer en los maltrechos estereotipos gracias a la acertada dirección de su creador.

Siendo, otro plus de esta trabajo en construcción, esa parte incluyente al lograr interconectar lenguajes a través de su singular dinamismo, sincronía y en momentos provocó la risa del espectador en la utilización de la sutileza de movimientos robótico que apelan al nivel técnico interpretativa y esa empatía sucinta, de esta manera otorgarle un nuevo significado del hecho escénico a la cotidianidad.

Esta pieza fue interpretada por el potosino Víctor Villasana, Luis Vallejo, Sendic Vázquez y Shantí Vera.

De esta manera, queda claro que siempre hay una forma muy particular de contar historias a través del cuerpo, el cual se llevo a cabo, gracias a la empatía de los bailarines ejecutrantes, los jovenes estudiantes bailarines que se dieron cita, así como las autoridades tanto del Centro de las Artes y el Instituto Potosino de Bellas Artes por su disposición a realizar este hecho escénico.

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