miércoles, 13 de febrero de 2013

El edén de los jóvenes: Los cibercafés populares



Por: Laura Regil Vargas, profesora e investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional (México).

El edén de los jóvenes: Los cibercafés populares aporta información puntual a quienes estudiamos el binomio TIC – jóvenes. Se convierte ya en referencia y texto de consulta para docentes, investigadores y, en general, para los lectores interesados en conocer el contexto actual de las formas en que los jóvenes se relacionan con los recursos tecnológicos.

Parece obvio, pero no por ello, siempre recordado. La reseña de un libro debe ser escrita para recomendar o advertir, en su caso, sobre su contenido; para estimular el interés por conocerlo a fondo. A veces, cuando se ha disfrutado plenamente su lectura, la reseña tiene el objetivo de compartir el gusto e impulsar con urgencia al potencial lector a conseguir el texto referido. En algunas ocasiones, pocas por cierto, en el caso de que la lectura haya generado un mal efecto, la reseña funciona como advertencia. Desde esa perspectiva, rechazo las reseñas que se convierten en coartada para lectores perezosos, quienes con la descripción condensada se dan por bien servidos y evitan ir a la profundidad del texto, perdiéndose así de esencia. Como lectora de reseñas agradezco tanto la recomendación como la advertencia.

En este caso se trata de una exhortación a la lectura de El edén de los jóvenes: Los cibercafés populares.

Para ello pretendo generar la curiosidad, promover, divulgar, impulsar a su lectura sin develar, al menos no intencionalmente, los atributos que le dan personalidad al libro. Al reseñarlo intento encontrar el equilibrio entre revelar y reservar: armonía indispensable para la incitación.

Entendamos primero en dónde nace este libro. Su origen es la investigación presentada como tesis para obtener el grado de Doctora en Educación, en el Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), en cotutela con la Universidad Sorbona Nueva, París III. El libro compendia la parte sustancial de aquella investigación. Extraer el fondo sin demérito de lo sustancial no es una tarea simple. La extensa tesis doctoral ha sido abreviada y en ese proceso, el contenido del libro no perdió ni uno de los componentes fundamentales de la tesis. Su edición, es decir la conversión de tesis a libro, debió haber sido un complejo trayecto de transformación de una extensa y minuciosa investigación para lograr un libro de divulgación de ciencias sociales. Esto evidencia la consolidación del trabajo profesional entre la autora y los editores. Es también, por supuesto, un mérito institucional y de la editorial. Me refiero, por una parte, a la UAM-I que como institución pública de educación superior se empeña por divulgar la producción académica de sus profesores e investigadores. Y, por otra, al sello editorial Juan Pablos Editor, coeditor reconocido por asociarse con reconocidos centros universitarios en México. Así, de la cotutela Morelos – París, pasó a la coedición UAM-I – Juan Pablos Editores.

Cuando el libro salió a luz pública, no sólo lo leí, confieso que además lo explore e inspeccioné, reencontrando ideas, descubriendo nuevas aportaciones e inclusive, buscando sus diferencias con la tesis.

Puedo decir que conozco El edén de los jóvenes: Los cibercafés populares “desde que era tesis", ya que mi primer acercamiento a su contenido fue a ese precisamente, a la tesis como tal, es decir, a las entrañas del libro. Lo conozco entonces desde lo que llamamos “la cocina de la investigación". Es más, podría decirle como suelo referirme a los hijos/as de mis amigas: “lo conozco desde que era pequeño". La comparación no es baladí, ya que ver “el proceso de convertirse en persona", en los términos expresados por Rogers, resulta similar al proceso de ver una idea convertirse en un conjunto de argumentaciones e iniciar así su vida pública en los estantes de librerías y bibliotecas.

Personalmente me resulta ineludible señalar un aspecto curioso respecto al uso popular del término “cibercafé". Sí, sí, así acentuado y en clara referencia la bebida estimulante. Y luego, usar la bebida para relacionarla con ese espacio paralelo e intangible, ámbito virtual de los recursos tecnológicos: relación extraña donde las haya. Pues bien, desde hace años es habitual usar el término “cibercafé" o “café internet" para referirnos al local público y comercial que ayudó a masificar el uso de la red digital; esos lugares donde, por una cuota módica, se tiene acceso al uso de un equipo informático y a conectarse a la red digital. Hubiera o no café, claro está. Digo que la observación me resulta imprescindible porque ya casi nadie repara en el origen del término CAFÉ; que, cuando fue asociado a los “CIBERCAFES", se hizo por el acróstico: Computer Acces For Everybody. Frase donde a nadie se le comprometía a ofrecer, por la misma módica cuota o como venta extra, una bebida caliente.

Por si fuera poco, los técnicos del departamento de informática siempre nos recomiendan no tener líquidos cerca de los ordenadores, ya que se armará tremendo lío si estos llegarán a derramarse sobre el teclado o el CPU.

En fin, concentrémonos en el libro, dejando acrósticos y la tesis doctoral de Fuentes Zurita sólo como dato uno y antecedente la otra.

El lector de El edén de los jóvenes: Los cibercafés populares se encontrará con un texto innovador. Siendo éste un término ya gastado por la mercadotecnia, es necesario volver a su raíz latina innovāre, “transformar o alterar algo, introduciendo novedades". Además, debo precisar las razones que me llevan a calificar este libro con un adjetivo de tal calibre. Sintetizaré la idea en tres razones.

Primera, por la precisión con la que en este libro se analiza la relación entre el objeto y los sujetos de estudio. Entre las múltiples novedades editoriales con las que nos encontramos todos los días –paradoja actual, frente a lo que algunos llaman apocalípticamente, “el final de los libros impresos"– con frecuencia, una notable cantidad de tales novedades versan sobre el tema de las TIC. Otro tanto aborda el tema de la juventud. Ambas cuestiones, son tratadas desde diversas disciplinas. Destaca así el hecho de que sólo unos cuantos libros traten ambos temas de manera conjunta. Y sobresale aún más cuando el binomio TIC - jóvenes es abordado con el rigor académico que demanda una investigación doctoral.

Segunda, por la frescura y generosidad que hay en el hecho de develar el proceso metodológico de una investigación. La autora señala, en la descripción correspondiente, que esta investigación cualitativa fue realizada en un procedimiento inductivo, de carácter exploratorio. Y lo es en términos académicos, pero más allá de describir formalmente el método, las técnicas, las herramientas y el tratamiento de la información, Cristina Fuentes narra los procesos de construcción de los andamiajes, desde las ideas anticipadas hasta, en algunos casos, las rectificaciones imprescindibles. Es decir, devela el procedimiento.

No suele haber generosidad sin que la acompañe cierto grado de pasión. Este libro, otras publicaciones y charlar con la autora evidencian ambas virtudes. También dan fe de ello sus colegas –profesores e investigadores de la UAM– cuando refieren el entusiasmo con el que, durante el periodo de ejecución de la investigación, los detenía en los pasillos de la universidad para relatar cómo iban evolucionando de sus ideas o con qué se había tropezado metodológicamente. Cuentan también la forma en que aprovecha una reunión de trabajo para compartir sus argumentos teóricos, sus propuestas metodológicas y, sobre todo, sus hallazgos. Valorando el diálogo, la autora supo escuchar a sus interlocutores. Eso se nota en el libro y así nos queda claro que éste no es un texto realizado en la soledad del escritorio de una investigadora. Sabemos que la generosidad académica pocas veces se encuentra en la proporción que es necesaria. En ese sentido, el concepto “filantropía académica" se planta con ironía frente a nuestros ojos, a manera de oxímoron.

La tercera razón para calificarlo como innovador es por el tratamiento socio-tecno-educativo desde donde ha sido investigado y construido. A partir del análisis de un contexto local, la autora nos ofrece pautas para comprender el lado oscuro, parafraseando a Pink Floyd, de lo global. Este aspecto es quizás uno de los atributos más significativo de El edén de los jóvenes: Los cibercafés populares. Cristina Fuentes aporta el estudio de una situación local como punto de partida para el análisis de algunos de los retos que la globalización impone en países como México. Tales retos son evidentemente muchos y muy variados, en el caso que nos ocupa, la autora se centra en estudiar lo educativo, lo social y lo tecnológico, en un tejido de calado complejo y, por si fuera poco, lo sitúa en una zona de la Ciudad de México con ciertas peculiaridades: Iztapalapa.

Como decía, el estudio se realizó en Iztapalapa, zona en la que se ubica precisamente una de las 5 unidades o campus de la UAM, lugar de trabajo de Fuentes Zurita desde hace casi treinta años. Ella hace una amplia descripción del entorno a lo largo del libro. Para esta reseña, en aras de estimular el interés del potencial lector por conocer su contenido a fondo, retomamos sólo algunas de las singularidades de la zona. Se trata de una zona poblada por casi 2 millones de habitantes, lo que la convierte, según datos del Censo Nacional de Población del 2010, realizado por el INEGI, en la demarcación más poblada de México. Situada en la periferia oriente de la Ciudad de México, es considerada una de las zonas marginadas, paradójicamente, como lo señala la autora, en términos comerciales Iztapalapa es la segunda zona más dinámica de la Ciudad de México; sin embargo, sus habitantes viven en situaciones precarias. Aunque concentra el mayor número de universidades, comparada a otras demarcaciones lo absurdo es que proliferen los cibercafés. Absurdo porque entendemos que éstos existen para atender comercialmente las necesidades de quienes no tienen acceso a un nivel básico de infraestructura.

Para documentar la vida cotidiana y, en específico lo referente a la vida de los jóvenes en los cibercafés, la autora narra algunas de las contradicciones económicas y culturales de ese entorno específico. Describe, por ejemplo, las formas en que los cibercafés populares toman formas del neo-barroco (1) , para lograr la inserción desde lo local al mundo globalizado. Describe los locales y lo que en ellos sucede, desde sus extravagancias decorativas hasta sus audacias tecnológicas y, en ciertos casos, pedagógicas. Relata lugares donde, inclusive, no disponen de conexión a internet pero sí de un ambiente propicio para el intercambio de saberes. Es decir, narra, en cierto sentido, ese tipo de tropicalización de la modernidad que vivimos en Latinoamérica.

En síntesis, en este libro Fuentes Zurita nos invita a reflexionar sobre algunas de las paradojas que la globalización y sus tecnologías están generando. Por ejemplo: “solos pero juntos", “conectados y desconectados", “barroco y modernidad" “lo legal y lo ilegal", “complejidades en búsqueda de soluciones simples".

Finalmente, señalar que el libro está apoyado armónicamente por textos breves de tres reconocidos investigadores. En la entrada, con el prefacio y el prólogo de Robinson y Juárez, el lector se encuentra con ideas preliminares que orientarán su lectura. Y en la salida, las reflexiones, que a manera de recapitulación e incitación, nos entrega Dussel como epílogo.

El antropólogo Scott S. Robinson, enfatiza en el prefacio la propuesta de Fuentes para analizar el cibercafé como dispositivo en donde “aprender la gestión de distancias constituye un oficio vital en tiempos de la economía digital" (p. 14). Subraya también la facultad investigadora de la autora para entretejer el estudio a través de “estos hilos metafóricos alrededor de esta modesta figura comercial que prolifera donde el Estado se niega a invertir en una figura menospreciada: telecentros comunitarios culturalmente eficaces, con operarios capacitados y contenidos afinados a los intereses y necesidades de la joven población usuaria" (p. 14) Juana Juárez Romero, psicóloga, especialista en pensamiento social, representaciones sociales e identidades colectivas, ofrece en el prólogo una invitación al lector a reconocer estos espacios de sociablidad, “un ámbito de formación y educación con grandes posibilidades de transformación a sus usuarios: los jóvenes" (…) “es en el cibercafé desde donde se comunican, exponen, moldean las pequeñas y grandes preocupaciones de este sector de la población". Finalmente, observa “lo que en ellos ocurre es un reflejo, hasta ahora poco explorado, de la dinámica de una sociedad como la nuestra, de donde deviene la riqueza de este libro" (p. 19).

En el epílogo, escrito por Inés Dussel -especialista en educación y en la relación de las escuelas, los saberes y la cultura digital y visual contemporánea- nos invita a establecer las diferencias evidentes entre los cibercafés populares de la zona ya descrita y los del primer mundo, ubicando a los referidos en el libro como “una microcultura en torno al aprendizaje y la pedagogía, en la que los jóvenes se sienten a gusto" (p. 271). Esto lo relaciona “con una redistribución de la autoridad, la flexibilidad para explorar en ambientes con pocas restricciones" (p. 271). Dussel, por su formación, no puede dejar de poner el dedo en la llaga respecto a las omisiones educativas y señala entonces cómo en estos dispositivos de formación no convencionales “se aprende un sinfín de cosas y con otras formas que las previstas por la institución escolar" (p. 270). Al respecto nos recuerda que Benjamin se refería al “aprendizaje en distracción" como “aquello que vamos incorporando con baja sistematicidad pero sin embargo configura criterios y pautas para la percepción y la acción" (p. 270).

Salir del “Eden" nunca es fácil. Dussel nos lleva de la mano con una reflexión en torno a la diferencia entre los cibercafés y el contexto escolar. Aclara, en el cibercafé “se evidencia una disposición al aprendizaje que lleva a querer apropiarse de un lenguaje y de un código, para poder moverse con fluidez por un mundo que se impone como necesario" (p. 270). En concordancia con la autora, insiste de manera enfática que los jóvenes no están teniendo el acompañamiento necesario para el aprendizaje y la apropiación de conocimientos. Todo esto evidencia que las instituciones formales dejan en manos de operarios de cibercafés, entre otros agentes, esta formación.

Es así como dentro de ese triángulo formado por el prefacio, el prólogo y el epílogo, queda resguardado el texto fundamental de Cristina Fuentes. Texto al que recurrirá todo lector interesado en conocer qué hacen los jóvenes en y con los entornos digitales.

Referencias complementarias

DUSSEL, I., BRITO, A., NÚÑEZ, P., MÁS ALLÁ DE LA CRISIS. ESTUDIO NACIONAL SOBRE LAS OPINIONES DE JÓVENES Y PROFESORES SOBRE LA ESCUELA SECUNDARIA. BUENOS AIRES, EDITORIAL SANTILLANA, 2007. 295 PP. ISBN: 978-950-46-1785-3

FUENTES, C., YURÉN, T. Y ELIZONDO, A. (2008) “CIBERCAFÉS POPULARES: SU POTENCIALIDAD COMO DISPOSITIVOS DE AUTOFORMACIÓN” EN YURÉN, T. Y ROMERO, C. (COORD.) LA FORMACIÓN DE LOS JÓVENES EN MÉXICO. DENTRO Y FUERA DE LOS LÍMITES DE LA ESCUELA. CASA JUAN PABLOS: MÉXICO.

FUENTES, C. Y ORTIZ, J. (COORDS.) (2008) ENTRE COMPLICACIONES Y COMPLEJIDADES: ESPACIOS Y MEDIACIONES EN EL ACCESO A LAS TIC EN MÉXICO. UAM. ISBN: 970-31-0668-4/978-970-31-0668-4

FUENTES, C. (2007) “EL ESPACIO DEL CIBERCAFÉ POPULAR EN MÉXICO Y SUS FORMAS” EN MORA, M. (ED.) (2007) ENTRE ESCOTOMAS Y FOSFENOS. OBSERVATORIO MEXICANO DE TECNOCIENCIA Y CIBERCULTURAS. EDITORIAL UOC: BARCELONA

JUÁREZ, R. J. ET GONZÁLEZ, N. M. (2010) REPRÉSENTATIONS DE LA JUSTICE ET DE LA DÉMOCRATIE À MEXIQUE EN TEMPS DE CRISE, CAHIERS INTERNATIONAUX DE PSYCHOLOGIE SOCIALE, 2010/3 NUMÉRO 87, P. 459 - 478.

JUÁREZ, R. J., MENDOZA, J. ET ARCIGA, B., S. (2012) MÉMOIRE DES ORIGINES, IDENTITÉ DU MEXIQUE ET IDENTITÉ DU MEXICAIN, BULLETIN DE PSYCHOLOGIE, M TOME 65(1), N°517, P. 45-54 ETY


LUNA PARRA, ADRIANA (COORD., 1992): SEMANA SANTA EN IZTAPALAPA. CIUDAD DE MÉXICO: UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA UNIDAD IZTAPALAPA, EL JUGLAR, DELEGACIÓN IZTAPALAPA. MÉXICO.

MONTAÑO, MARÍA CRISTINA (1984). LA TIERRA DE IXTAPALAPA: LUCHAS SOCIALES: DESDE LAS CHINAMPAS HASTA LA TRANSFORMACIÓN URBANA. CIUDAD DE MÉXICO: UAM-I. MÉXICO.

ORTEGA MENDOZA, TANYA VANESSA (S/F): IZTAPALAPA: REFERENTES DE IDENTIDAD SOCIAL. VERSIÓN ELECTRÓNICA EN LA PÁGINA DEL ICESI. MÉXICO.

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REGIL VARGAS, LAURA (2007). “AMBIENTES VIRTUALES DE APRENDIZAJE. DESAFÍOS Y ESTRATEGIAS EN LA DOCENCIA UNIVERSITARIA”. EN: EXPERIENCIAS INNOVADORAS DE APRENDIZAJE EN ENTORNOS VIRTUALES UNIVERSITARIOS. ÁNGEL TORRES VELANDIA Y JOEL REYES MÉNDEZ (ED). UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MORELOS Y UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA - XOCHIMILCO.

REGIL VARGAS, LAURA (2012). “APRENDIZAJES Y TIC EN EDUCACIÓN SUPERIOR. REVISTA REENCUENTROS. UAM – X. NO. 61: 92-06. ISSN: 0188-168X

ROBINSON, SCOTT. REFLEXIONES SOBRE LA INCLUSIÓN DIGITAL. REVISTA: NUEVA SOCIEDAD. NUMERO: 195. CARACAS, VENEZUELA.

ROBINSON, SCOTT. CYBERCAFES AND NATIONAL ELITES. CONSTRAINTS ON COMMUNITY NETWORKING IN LATIN AMERICA. EN: COMMUNITY PRACTICE IN THE NETWORK SOCIO. OPINIONES CIUDADANAS SOBRE JUSTICIA Y DEMOCRACIA EN LA CIUDAD DE MÉXICO. 2004. REVISTA: PSICOLOGÍA IBEROAMERICANA. VOLUMEN: 12. NUMERO: 4. MÉXICO


1) El concepto es desarrollado por ampliamente por Bolívar Echeverría (1941 – 2010) en La modernidad de lo barroco, México: Era, 1998.

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