jueves, 30 de enero de 2014

Fue Josefina Méndez figura comprometida con la danza


Considerada una de las cuatro joyas del Ballet Nacional de Cuba por el crítico británico Arnold Haskell, la bailarina cubana Josefina Méndez, quien falleció el 26 de enero de 2007, destacó por desempeñar con poética y sutileza la disciplina.
 
La emblemática figura del ballet del siglo XX, conocida en el ambiente dancístico como “Yupi”, nació el 8 de marzo de 1941 en La Habana, Cuba, donde también realizó sus estudios desde temprana edad, matriculándose en la Escuela de la Sociedad Pro-Arte Musical con Alberto Alonso Rayneri.
 
De acuerdo con la biografía publicada en el portal del Ballet Nacional de Cuba, Méndez no sólo destacó por el talento que demostró en los escenario, también por su labor pedagógica.
 
Ingresó a la Academia de Ballet “Alicia Alonso” en la cual tuvo como instructores a la misma Alicia, Fernando Alonso, Leon Fokine y José Parés, entre otros destacados profesores, quienes modelaron el carácter y perfil de la bailarina.
 
Méndez se incorporó en 1955 al Ballet Nacional de Cuba, donde tuvo buena acogida, su primer debut fue con esa compañía, el 27 de marzo, en la danza de los napolitanos de “El lago de los cisnes”, pero desempeñando un rol de hombre por la escasez de varones de la compañía en aquella época.
 
En 1962 obtuvo el rango de primera bailarina en dicho ballet y a partir de entonces asumió los roles más destacados del repertorio clásico internacional, así como otros representativos de coreógrafos contemporáneos, tanto cubanos como extranjeros.
 
El mismo año que se le nombró primera bailarina, tomó parte como Profesora Fundadora en la creación de la Escuela Nacional de Arte, desempeñándose como profesora de Ballet durante varios años, mientras que como maître del ballet nacional de su país fue reconocida por su dominio de la gran tradición romántico-clásica.
 
En su papel de docente, participó como asistente de Alicia Alonso en los montajes de los ballets “Giselle” y el “Grand pas de quatre”, para Teatro de la Ópera de París, además de colaborar con otro espectáculo de “Giselle” de Alicia Alonso para el Teatro de la Ópera de Viena.
 
Fue jurado en eventos de importantes concursos internacionales y fue profesora invitada del Ballet del Teatro Municipal de Santiago de Chile; la Compañía de Ballet de Teatro de Bellas Artes, de México, y del Ballet de Rhin, Francia.
 
En este campo, su legado más importante fue el impulso para el surgimiento de una escuela en el ballet: la escuela cubana.
 
Su repertorio como bailarina abarcó destacadas obras, entre ellas, la Willy Zylma para la filmación de “Giselle” por el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, además de sus representaciones en “El lago de los cisnes”, “La bella durmiente del bosque” y “La fille mal gardée”.
 
También, “Grand Pas de Quatre”, la cual le valió grandes éxitos y muy buenas críticas; los clásicos del siglo XX como “La muerte del cisne”; “Las sílfides”, de Mijail Fokin; “Apollo”, de George Balanchine; “Jardín de lilas”, de Anthony Tudor; “In the Night”, de Jerome Robbins.
 
De autores cubanos interpretó “El güije”; “Conjugación”; “El destino de Carmen”, de Alberto Alonso Rayneri; “Paso a tres”, “Bach X 11 > 4 X A”, de Alberto Méndez González; “La casa de Bernarda Alba”, “La noche de Penélope”, entre otras.

 
La emblemática figura del ballet del siglo XX, conocida en el ambiente dancístico como "Yupi", nació el 8 de marzo de 1941 en La Habana, Cuba, donde también realizó sus estudios desde temprana edad, matriculándose en la Escuela de la Sociedad Pro-Arte Musical con Alberto Alonso Rayneri.
 
En las primeras dos ediciones del concurso de ballet de Varna, Bulgaria, ganó las medallas de bronce y plata, respectivamente; en Francia, en 1970, recibió el Grand Prix de la Villa de París junto a su compañía, el Ballet Nacional de Cuba, y la Estrella de Oro.
 
Recibió el Premio Internacional de Arte Sagitario de Oro, el galardón más importante que se concede en Italia al sector de la danza, y en 2003 se le otorgó el Premio Nacional de la Danza, junto a Loipa Araujo, Aurora Bosh y Mirta Pla, consideradas las cuatro joyas del ballet cubano.
 
También fue galardonada con las distinciones “Por la Cultura Nacional de Ministerio de Cultura de Cuba” y “Raúl Gómez García”, así como “Alejo Carpentier”; una estatuilla de La Giraldilla, ocasión en que fue reconocida como Hija Ilustre de la Ciudad de La Habana, y la Réplica del Machete de Antonio Maceo, entre otros.
 
Josefina Méndez falleció el 26 de enero de 2007 en La Habana, a los 65 años, víctima de cáncer.

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