lunes, 30 de junio de 2014

El raggae de los Pericos, este 3 de Julio en el Domo

 
Un evento pedido por muchos se confirma, los Pericos nuevamente en  San Luis Potosí este 3 de Julio en el Domo, además estarán acompañados por las bandas invitadas: Reggae Lovers, Pura Marihuana y Viejo Truko Kumbia.
 
Los Pericos vuelven a levantar vuelo rumbo a esta gira no solo por tierras norteamericanas sino mexicanas en julio 2014, teniendo el honor San Luis Potosí ser una de estas fechas.
 
La banda pondrá un alto a sus intensas jornadas en el estudio de grabación Robledo Sound, donde preparan su nuevo material discográfico.
 
¨La gira le dará impulso a varias de las ideas que estamos trabajando en estudio y nos ayudara a seleccionar el material definitivamente´´-declararon
 
De esta manera, poder disfrutar nuevamente de esta singular banda de reggae y ska argentina fundada en 1986.
 
En 2006 había superado los dos millones y medio de discos vendidos y alcanzado casi 2000 presentaciones en vivo. Fueron nombrados embajadores del reggae por Jamaica.
 
Ventas de boletos en:
 
Morocho ( Lomas) al 835 6531
Moroco  (Polanco) al 813 4192 
O informes al: 111 1941

"BARCELONA" de Juan Mayorga, bajo la dirección de Jesús Coronado en el Rinoceronte Enamorado

 
Este 2, 3, 9 y 10 de Julio, te esperamos en el Rinoceronte Enamorado con la presentación de la obra "BARCELONA" de Juan Mayorga, bajo la dirección de Jesús Coronado.
Una producción de los alumnos del 8vo. Semestre de la Escuela Estatal de Teatro.
 
Funciones a las 20:00 horas.
 
Cooperación 90 pesos, amigos del Rino, estudiantes e INAPAM $ 50 pesos y vecinos del Rino $ 35 pesos.
 
 

LA LUCIDEZ DEL DESASTRE EN LA POESÍA DE JOSÉ EMILIO PACHECO

 
Foto cortesía de Ángeles y Roberto Sánchez. De izquierda a derecha: Jorge Bustamante, Gaspar Aguilera, Víctor Pineda y Roberto Sánchez detrás del entrañable José Emilio
 
Por:  Gaspar Aguilera Díaz
 
A la obra poética de autores como Efraín Huerta, Jaime Sabines, Bonifáz Nuño, Alí Chumaccero, Juan Bañuelos, Enrique Lizalde y Octavio Paz por cualidades indiscutibles, debe agregarse la de José Emilio Pacheco (1939-2014).
 
Alta traición, antología editada en España por Alianza Editorial, intenta resumir una poética marcada por la premonición del desastre y la presencia de un lenguaje que todo lo nombra, lo revela con una lucidez fortísima y que logra hacer evidentes las expresiones, los gestos de un rostro marcado por el paso del tiempo y sus aliados o enemigos: el recuerdo, el silencio, el fuego, la devastación y la muerte.
 
A la admirable labor de Pacheco en el rescate y divulgación de nuestra falible memoria histórica y política; de recuperación y estudio de lo más importante de la literatura mexicana, se agrega a la de una creación poética sin concesiones que en su conjunto forma  una obra necesaria y definitivamente trascendente.
 
En el sentido más universal e íntegro que Alfonso Reyes exigía del escritor moderno, José Emilio Pacheco ha incursionado con acierto en la mayoría de los géneros literarios, en la novela experimental con Morirás lejos, de narrativa, El viento distante y El principio del placer, en los que una realidad trágica se entrelaza con el humor y la idiosincrasia mítica de los personajes.
 
De igual importancia es su recopilación y traducción de la poesía escrita en otras lenguas como en Aproximaciones, así como su versión crítica de nuestra vida pública, en la que con maestría, erudición y sencillez, diluye las líneas divisorias entre periodismo y literatura –me refiero a su columna  Inventario-, sustentando todo su trabajo en una rigurosa disciplina de la que pocos escritores pueden hacer alarde en el “vedetariado de nuestras letras”.
 
Esta antología se inicia con poemas de su primer libro Los elementos de la noche (1958-1962), en los que ya se anuncian el carácter y los rasgos definitorios de su poesía: un lenguaje preciso con una capacidad de sugerencia ejemplar en la revelación de la fugacidad inaprensible del tiempo y una habilidad estilística en el dibujo irónico, sutil y misterioso de paisajes o estados anímicos desoladores:
 
Sitiado entre dos noches
el día alza su espada de claridad;
mar de luz que se levanta afilándose,
selva que aísla al reloj al minuto.
 
La imagen de la siniestra realidad del mundo actual empieza a tomar cuerpo, mediante la palabra que registra con lucidez y contundencia el desastre:
 
Mira en tu derredor, el mundo en ruina
sangre y odio la historia. Nos procrearon
para el dolor, el hambre y el desastre
y la opresión, el llanto y el destierro.
 
     El fuego deja de ser metáfora para convertirse en lo que nombra la extinción inevitable en El reposo del fuego (1963-1964):
 
Fuego de aire y soledad del fuego
al incendiar el aire que es fuego
Fuego es el mundo que se extingue y prende
para durar (fue siempre) eternamente.
 
   En el segundo libro de Pacheco hay una comunión, una cópula sobrecogedora del amor y la muerte –tan próxima a Bataille- impregnada del patetismo de la muerte:
 
La caricia que siente el enterrado
cuando el suelo mortal lo desfigura
se ensambla y contrapone juego de luz y sombra, a imágenes
memorables:
Y  fue el olor del mar, una paloma
como un arco de sal
ardió el aire
Cada poema
epitafio del fuego
cárcel,
llama,
hasta caer en el silencio en llamas.
 
A la advertencia del incendio se unen los rasgos de su permanente crítica a la modernidad pasajera y desechable como los productos de consumo que inundan las grandes ciudades:
 
Tanta grandeza avasallada
cargan los coches contra seres y ciudades,
centurias y falanges y legiones,
proyectiles y féretros; chatarras,
ruinas en la ruindad de la basura,
desechos en las calles sin memoria:
plásticos y botellas y hojalata.
Círculo del consumo: la abundancia
se mide en el raudal de sus escombros
(Pero hay hierbas, semillas, en el mármol).
 
En el libro que obtuvo el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes en 1969, No me preguntes cómo pasa el tiempo (1964-1968), un desgarramiento atraviesa verbalmente cada página, partiendo de epígrafes de los poetas modernistas Ramón López Velarde y Amado Nervo, hasta llegar a los poemas ingeniosos y breves, en los que el humor corrosivo y el sarcasmo van conformando un bestiario interminable en el que aparecen las descripciones de cerdos, mosquitos, escorpiones, etc.
 
   De Irás y no volverás  (1969-1972) se reproduce una muestra de esa otra línea en la poesía de Pacheco que es la reconstrucción de personajes célebres y que gracias a la ubicuidad del poeta los sentimos demasiado cercanos: Fray Antonio de Guevara, César Vallejo, Luis Cernuda, Carlos V, José Luis Cuevas, entre otros.
 
Por otra parte,  la imposibilidad del amor absoluto se evidencia con plenitud:
 
Y ahora una digresión. Consideremos
esa variante del amor que nunca
puede llamarse amor.
Son aislados instantes sin futuro.
E involuntariamente ocupas tu fiel nicho
en un célibe harén de sombra y humo.
Intocable,
incorruptible al yugo del amor.
Viva en lo que llamó De Rougemont
la posesión por pérdida.
 
y  una lapidaria y demoledora lección, siempre necesaria en el circo de la literatura:
Contra los recitales
 
Si leo mis poemas en público
le quito su único sentido a la poesía:
Hacer que mis palabras sean tu voz
por un instante al menos.
 
Conferencia
 
Halagué a mi auditorio, refresqué
su bastimento de lugares comunes,
de idas adecuadas a los tiempos que corren.
Pude hacerlo reír una o dos veces
y terminé cuando empezaba el tedio.
En recompensa me aplaudieron
¿en dónde voy a ocultarme a devorar mi vergüenza?
 
  El desarraigo, el eterno extranjero, aparece en el libro Islas a la deriva (1973-1975):
Soy extranjero
en esta tierra
                En todas
seré extranjero
                   Al regresar
mi patria
habrá cambiado
y no estaré ni estuve.
Mi única tierra es una calle ajena
de hojas aún verdes
que el otoño entrega
al hondo invierno
y a su helada lumbre.
 
 El juego erótico que se compara y ejecuta con pasión simultánea a la de las moscas:
Mientras  yo sobre ti,
tú sobre mí,
los dos al lado,
dos alados insectos se perciben.
 
En el poema “Ratusnovergicus”, mediante un lenguaje cargado de suspenso, el lector siente repulsión y asco de un mundo nada utópico en el que ratas serán las nativas y nosotros los indeseables “Indeseables inmigrantes”, en una visión siniestra y perturbadora.
 Cierra esa sección el poema más extenso: “Juego de Niños”, dedicado a Alba y Vicente Rojo publicado con ilustraciones de este último como plaquet, y que contiene una intensa descripción infantil iniciada en el vientre materno, hasta llegar al epílogo de un futuro incierto y múltiple.
 
Concluye la antología con textos seleccionados del libro Los trabajos del mar  (1983), en los que el mar devasta y permanece en un ciclo que se renueva implacable y siempre ajeno a nosotros:
 
Si alguna vez
encontraras sosiego perderías
tu condición de mar
               Si te calmas
dejará de fluir el tiempo.
 
La muerte, inmanente en “Prosa de la calavera”, recuenta y enumera nuestro origen de polvo:
 
A menos que me aniquiles con tu carroña,
aceleres por medios técnicos o por lo
imprevisible el proceso que tarde o temprano
conduce a nuestra última patria: la ceniza
de que tú y yo estamos hechos.
 
 
 
La poesía de José Emilio Pacheco nos convierte en testigos oculares, en espectadores asombrados ante una realidad en proceso de extinción, y el poeta inicia el diálogo, la impugnación y las preguntas innumerables que develan los fragmentos de un mundo con la certeza de que –como sostenía D.H. Lawrence– “La palabra y el hecho son dos formas de conciencia”, con una convicción pasional respecto a la literatura y la creación en su sentido.
 
En el 2008, la editorial española Visor, publicó la antología del propio José Emilio Pacheco, en Resumidas Cuentas, de Hernán Sánchez.
 
Intelectual íntegro, alejado radicalmente de toda cercanía con el príncipe, José Emilio Pacheco siempre estuvo en contra de actitudes como las que Joseph Conrad rechazó toda su vida, según lo cuenta André Gide: “...odiaba todo lo que en el hombre había de hipócrita, turbio o vil”.
 
 Asimismo, reconoció el fracaso por intentar lo imposible, es decir, por resumir la decadencia y la esperanza de nuestra época,  la finitud y poderío de la lengua de las cosas.
 
Es lamentable que ya no se encuentre entre nosotros un personaje necesario en esta época de creciente intolerancia e inequidad.
 
Morelia Mich. / Verano de 2014
 
 
 

Trío Russkoe compartió su viaje por sonoridades alemanas


Foto: Jaime Galván
Por: Roberto A. Valenciano Capín


María Tsygonova en el piano, Svetlana Galinskaya en el violonchello y Vasily Shimalin en el violín,  Todos conocidos de nuestra ciudad. Los tres, músicos formidables que le dan sustento a este proyecto cameril de Trío Russkoe, formado  hace apenas dos años  y al menos en  ya han adquirido un merecido reconocimiento por la calidad de sus programas como  de sus interpretaciones. 
 
De esta manera cerrar magistralmente esta temporada con un recital integrado por obras de: Bach, Brahms y Beethoven, al tener como foro la Sala Francisco de la Maza del Museo Francisco Cossío.
Un concierto que dialogan dos obras de plena madurez creativa, Bach y Brahms ante un intempestivo y joven Beethoven.

Arranca esta travesía bajo el temple netamente alemana con la Sonata para viola de gamba y clavecín BMW 247 de Johann Sebastian Bach.
Una obra de tintes barrocos con la particularidad de la adaptación a violoncello a cargo de este trio, al recrear y dar cuenta de esta síntesis musical propuesta, no quitándole con esto su gratitud a pesar de disfrutar y a la vez resolver con aplomo este verdadero laberinto sonoro.
Para continuar  con la Sonata para violín y piano Op. 108 No. 3 de  Johannes Brahms, una interpretación de fraseo ágil y preciso, una algarabía de matices, con este inconfundible aroma clásico, pleno lleno de elegancia y frescura.
Y culminar esta apoteosis musical con el trio para piano, violín y violoncello de Ludwing van Beethoven, para  eclipsar con una composición de este joven y virtuoso pianista. Se trata de una interpretación muy incisiva, aun así no nos priva de una articulación totalmente medida, cuyos diálogos y construcción en cuanto a las densidades marcadas en las partitura son de una claridad asombrosa. Digamos que nos brindan un Beethoven en donde  descubrimos a través de lo cameril este sentido sinfónico,  
Una interpretación muy cuidada, sensible, y un sonido equilibrado en donde cada solista no solo estuvo preocupado por su parte sino por el todo, viéndose reflejo en una ejecución es de alta calidad y de tal nivel que los músicos no se permitieron ningún agregado. ¿Para qué más? Estaba todo dicho.
 
Como lo fue lo expresado por el Dr. Torre, al destacar de haber escuchado un magnifico concierto de cámara que hace mucho no  escuchaba, siendo reafirmado por un público ávido y respetuoso que  abarroto este foro museístico y les recompenso este esfuerzo e interpretación con un cálido aplauso en pie.
 
Un agradecimiento al Centro Cultural Alemán, el Patronato de la industria alemana en San Luis Potosí y al Museo Francisco Cossío para la realización de este concierto.


Hoy, Homenaje Nacional al poeta José Emilio Pacheco en su 75 aniversario en Caja Real de la U.A.S.L.P.

 
 
Este lunes 30 junio en la Caja Real del Centro Cultural Universitario se une al Homenaje Nacional al poeta y escritor mexicano José Emilio Pacheco en su 75 aniversario del nacimiento, quien será recordado en un homenaje simultáneo a lo largo de todo el país.

El programa incluye un material audiovisual que recopila la obra y labor del escritor mexicano, además de los comentarios de la Dra. Margarita Díaz de León y el Dr. Francisco Gómez Zárate y la presentación del grupo Axtla.


18;00 horas. Entrada libre.

José Emilio Pacheco fue un profesor, poeta-profeta de México, un ensayista crítico, un traductor-intérprete y un innovador novelista y cuentista mexicano que tras 74 años de vida, sufrió un paro cardiorrespiratorio que “se lo llevó tranquilo justo después de haber terminado su colaboración para INVENTARIO” como su hija Laura Emilia Pacheco declaró la noche de su muerte el pasado 26 de enero.
 
El escritor, quien formó parte  de la “Generación de los Cincuenta” junto a autores como Carlos Monsiváis, Eduardo Lizalde, Sergio Pitol, Vicente Leñero y Juan García Ponce, nació en la Ciudad de México el 30 de junio de 1939.
 
Fungió como catedrático en universidades de México, Estados Unidos, Canadá e Inglaterra, etapa durante la cual tuvo la oportunidad de realizar labores de investigación en el Departamento de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, donde investigaba y reconstruía aspectos de la vida cultural en México durante los siglos XIX y XX, lo que llevó a que se publicaran bajo su nombre numerosas antologías históricas.
 
Tras haber estudiado letras y derecho en la UNAM, comenzó a trabajar como editor en la publicación Ramas Nuevas y junto a Fernando Benítez, colaboró como editor en el suplemento México de la Cultura, sin embargo comenzó a posicionar su nombre como escritor a la edad de  20 años, cuando publicó su primer cuento “La Sangre de las Medusas”.
 
Después, en 1966 publicaría su primer libro de poemas “Los elementos de la noche”. Ambos méritos lo hicieron merecedor del reconocimiento de escritores como Octavio Paz, Carlos Fuentes, y Juan Rulfo, pero si a alguien le debe el impulso para continuar escribiendo es a Max Aub, quien, declaró Pacheco, confió en su obra y llegó a publicarla en diversas recopilaciones de poesía y cuentos.
 
Pacheco, es reconocido por tener un estilo con una sencillez expresada a través de una extrema austeridad de elementos ornamentales lo que hace que la lectura de sus textos sea un ejercicio sencillo, pero por ningún motivo vacío, ya que también es reconocido por ser un escritor que a través de sus letras demostró preocupación por el ámbito social en México, como queda evidenciado en obras como “Las Batallas en el Desierto”, que encierra a su infantil protagonista en el contexto social y político mexicano post-guerra de los años 40 y 50, y en la que aborda la cultura popular, el avance tecnológico, la pérdida de la inocencia y el despertar sexual.
 
 Dentro de algunas otras de sus obras, relata historias de vida, muerte y el paso del tiempo. En sus poesías, la cotidianeidad era un elemento importante; el mar, el silencio, la nieve el amor y hasta los mosquitos fueron temas en los que alguna vez José Emilio encontró el estro para escribir. Aunque muchos lo recuerdan como un escritor nostálgico, él llegó a mencionar en varias ocasiones que “la nostalgia es la disneylización del pasado”. Para José Emilio, en sus textos vaciaba memoria; una visión crítica de los acontecimientos. Algunas de sus poesías más entrañables son “Los elementos de la noche” (1963), “No me preguntes cómo pasa el tiempo” (1969), “Los trabajos del mar “ (1984), “Miro la tierra” (1986) y “Ciudad de la memoria” (1989).
 
Si se observa con atención, es posible encontrar múltiples versiones de un mismo cuento o poema de José Emilio Pacheco quien solía corregir, re editar, revolver y jamás terminar sus poemas; en un esfuerzo por lograr llegar a hacer un mejor verso, las poesías a veces no lograban quedar listas.
 
Y es que José Emilio alguna vez describió el proceso de escribir “como algo muy curioso; a veces tardo 20 años para terminar un verso y en otras, los poemas quedan listos en el primer intento”. Pero cuando no era así, el poeta gustaba de sentarse a corregir sus propios escritos, más por ambición que por otra cosa, ya que en vida, tenía “una ambición muy clara, que es locura, casi como querer ser famoso o poderoso, y es la de querer escribir bien”. Al respecto, no había mucho por hacer ya que como recordó su amigo y compañero Carlos Monsiváis, José Emilio fue siempre “un escritor fiel a su disciplina, todo lo que siempre quiso ser, con obsesiones que siempre se adelantaban a las obsesiones de todos nosotros”.
 
Entre obras que iban y no volvían y publicaciones que si se realizaron, para 1973 José Emilio ya había sido acreedor a premios como el  “Magda Donato” (1967), por su novela “Morirás Lejos”, la presea “Xavier Villaurrutia” (1973) por “El principio del placer” y en compañía de Arturo Repstein, sería merecedor de un Ariel por mejor historia original y mejor guión cinematográfico en 1973.
 
Elena Poniatowska, recuerda a su amigo de toda la vida como sus poesías: serio, austero, casi siempre en traje negro. Con una personalidad tranquila y reservada. Alguien que solía escusarse mucho y que hacía correr sus pláticas entre el relato de anécdotas buenas y malas, tristes y no tan tristes.  Aquellos que llegaron a conocerlo, recuerdan como en la distancia parecía un hombre inaccesible, pero al momento de charlar “caía de maravilla, daba la impresión de que aunque fuera la primera vez que hablabas con él, estabas platicando con un amigo” como recuerda el escritor Felipe Lomelí.
 
Otro aspecto de su personalidad que es recordado con cariño por sus allegados, es el de su impecable memoria: recordaba siempre con quien hablaba y si se le preguntaba, hasta hacía reseñas de sus conversaciones con ellos. Aunque muchos consideraban de esta una cualidad de la que habría que cuidarse si José Emilio no hubiera poseído  una personalidad cálida, sencilla  y un  gran corazón.
  
Recientemente, José Emilio fue reconocido con la Medalla al Mérito Artístico en 2007 y en 2006 sería nombrado Académico Honorario de la Academia Mexicana de la Lengua, así como con la Medalla de las Bellas Artes en 2008 por el 70 aniversario de su natalicio. Pero sin duda, uno de los reconocimientos más importantes que recibió el premio “Miguel de Cervantes” que le fue otorgado gracias a su esfuerzo por enaltecer el legado literario de la lengua española y por el cual había sido considerado ‘el nominado eterno’, a lo que él en una ocasión respondió que no escribía para ser galardonado, y que de hecho le parecía un milagro que algún desconocido pudiera verse en su espejo:
 
“No nos veremos nunca pero somos amigos”.
“Si le gustaron mis versos qué más da que sean míos, de otros de nadie”.
“En realidad los poemas que leyó son de usted: usted, su autor, que los inventa al leerlos”.
 
Haciendo ofrenda no a la muerte, sino a la vida de José Emilio Pacheco, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí se sumará al homenaje nacional que se llevará a cabo simultáneamente en distintas universidades del país, en un esfuerzo realizado en conjunto por la UNAM, el Consejo Nacional para la Cultura, el Instituto Nacional de Antropología y el Instituto Politécnico Nacional.
 
Informes:
Facebook: Cultura UASLP
Twitter: UASLPCultura
Tel.812 11 33 y 826 13 57

Estreno nacional de Kenya Reino Animal 3D en el Museo Laberinto de las ciencias y las artes de San Luis Potosí



El Museo Laberinto de las Ciencias y Artes y la empresa británica 3D Entertainment Distribution, llevarán a cabo el próximo miércoles 1 de julio el estreno nacional del documental Kenya Reino Animal 3D, a través del cual el público podrá hacer un viaje épico por los santuarios de vida salvaje más espectaculares del planeta.
 
Kenya Reino Animal 3D fue estrenado con gran éxito en marzo de 2013 en las salas de cine europeas y el estreno en México tendrá lugar en la Sala 3D del Museo Laberinto de las ciencias y las artes de San Luis Potosí.
 
La producción de esta aventura extraordinaria tuvo un costo de 3.5 millones de dólares y  fue grabada en el corazón de África.
 
Kenya Reino Animal 3D presenta una travesía inolvidable en compañía de dos jóvenes guerreros Maasai, quienes realizan un largo trayecto para asistir a una ceremonia ritual, en lo que constituye s un verdadero safari que muestra la rica biodiversidad de Kenya, permitiendo conocer a los animales salvajes de África en su hábitat natural.
 
De esa forma los espectadores podrán presenciar desde una de las migraciones de animales más importantes del planeta, hasta los imponentes lagos de flamencos del Valle del Rift.
 
Además, Kanya Reino Animal 3D brinda al público la posibilidad de conocer los paisajes y la fauna de la Reserva Nacional del Masai Mara, la Reserva Nacional Samburu, el Parque Nacional de Amboseli, la Reserva Nacional del Lago Bogoria, los Montes de Loita y la Reserva Solio Game, y todo ello, los potosinos tendremos el privilegio de verlo por vez primera en nuestro país.

Estreno de la coreografía -COLAPSE BOLERO- de Charles Vodoz (Suiza/Colombia) por alumnos de 2º año del programa de Iniciación a la Danza Contemporánea del área de Danza del CEART



El próximo jueves 3 de julio de 2014 se llevará a cabo el estreno de COLAPSE BOLERO, una coreografía de Charles Vodoz (Suiza/Colombia) en donde se contará con la participación de los alumnos de 2º año del programa de Iniciación a la Danza Contemporánea del área de Danza de Artes Escénicas del Centro de las Artes de San Luis Potosí.
 
‘Colapse bolero’ es el nombre de la obra coreográfica que los estudiantes del CEART llevarán a escena bajo la dirección de Antonia Muñoz, quien durante las últimas semanas llevó a cabo el montaje de la pieza del coreógrafo invitado, que pone en práctica distintas técnicas dancísticas así como la interpretación corporal, estética y musical de la partitura de Maurice Ravel del bolero, conjunto a la temática abordada que en este caso es el hábito del consumo.

Alejandra Mendoza, coordinadora de danza del CEART, expuso que para el CEART y para los alumnos esta presentación final es muy importante, “lo interesante es que los alumnos siguen su formación académica con mucho entusiasmo; el primer proceso que tuvieron en el programa de iniciación a la danza, fue un acercamiento desde una visión más lúdica, y ahora están concluyendo su segundo año que es más formativo, es iniciación a la danza pero hay más cuidado en el proceso del aprendizaje de técnicas por ejemplo”.
Cabe mencionar que en la presentación de esta coreografía participan Leyla Sánchez, Luis Ángel Montes, Valeria Andrade, Silvia Mendoza, Alejandra Frías, Ximena Contreras y David Saldaña, entre ellos ex alumnos del área de danza y un invitado del propedéutico en danza contemporánea desarrollado a la fecha también en esta área.

Una función especial de fin de cursos en donde también se presentará una coreografía creada por ellos mismos.
 
La presentación se llevará a cabo este jueves 3 de julio en el Teatro del IMSS (Tomasa Estévez 800, Col. Moderna), en punto de las 20:00 horas. Entrada libre.
 
Mayores informes al 1 37 41 00 ext. 4001 en el área de danza del CEART, ubicado en Calzada de Guadalupe 705, Col. Julián Carrillo, en horario de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas. Visita www.centrodelasartesslp.gob.mx
 
Se les recuerda que la entrada es libre.

RECITALES MUSICALES ESTA SEMANA EN EL CENTRO DE LAS ARTES


 
Esta semana da inicio la temporada de recitales de fin de curso del área de música del Centro de las Artes de San Luis Potosí, que como parte de sus actividades académicas llevará a cabo diversas presentaciones en las que los alumnos podrán ofrecer una muestra del desarrollo artístico y conocimientos adquiridos durante el último ciclo académico.
La temporada, que este año constituye de manera especial un homenaje a la maestra Patricia Mena Di Stefano, artista de gran trayectoria y docente del área de Música del CEART, dio inicio con los conciertos de violonchelo, violín, piano y canto, este último con el grupo a su cargo.
Las presentaciones continuarán este martes 1 de julio con los alumnos de conjuntos corales bajo la instrucción de la maestra Citlali Guzmán, así como los alumnos de violín y clarinete, dirigidos por los maestros Olga Goryachick y Leopoldo E. Martínez, respectivamente; esto a las 20:00 hrs.
A lo largo de esta semana, el público podrá disfrutar de diferentes ensambles de jazz y de cámara, así como ensambles rítmicos,  acompañados por alumnos de guitarra, percusión, contrabajo y trombón, además de un recital de son huasteco que tendrá lugar el próximo miércoles, y una presentación especial el viernes, de la Bing Band del área de Música, bajo la instrucción del maestro Samuel Martínez Herrera.
Cabe destacar que en el marco de la temporada de conciertos, también se llevarán a cabo los recitales de graduación de la primer generación de alumnos egresados del Programa de Educación Media Musical, que luego de tres años de preparación artística concluyen el programa académico en el CEART, para continuar su formación en Costa Rica, país que alberga una de las instituciones de profesionalización musical más importantes.
Los conciertos tendrán lugar en la Sala de Conciertos del área de Música del Centro de las Artes, ubicado en Calzada de Guadalupe 705, Colonia Julián Carrillo. Entrada con boleto de acceso general $15. La programación completa y los horarios pueden ser consultados en www.centrodelasartesslp.gob.mx Informes 1 37 41 00 y facebook: /centrodelasartesslp

domingo, 29 de junio de 2014

"Soy como un viejito de clóset”: Horacio Franco

 
Por: Roger Méndez
 
Egresado del Conservatorio Nacional de Música en México y del Conservatorio de Ámsterdam, Holanda, fue en ese país donde encontró el camino: la libertad a su preferencia sexual y el amor hacia la música.
 
Horacio Franco se considera ateo y cree en las personas y en la libertad de cada quien a elegir su propias creencias. Jamás prejuzga un escenario, y ha interpretado igual en una secundaria de Iztapalapa y en la sala de la Filarmónica de Berlín. También fue al Carnegie Hall de Nueva York, al Dallas Cultural Center y al Spivay Hall de Atlanta; al Birmingham Symphony Hall, al Queen Elizabeth Hall y al Wigmore Hall de Londres; al Tokio Bunka Kaikan, al Palacio de Bellas Artes de México y al Thai Cultural Center de Bangkok.
 
Franco eligió la flauta de pico a los 11 años en la secundaria 75, en Coyoacán, y estuvo a punto de no estudiar música por falta de recursos para comprar un piano, “un instrumento serio”. Hoy es el mejor flautista de México.
 
A sus 50 años (11 de octubre de 1963), Franco ha sido director invitado de Madrigalistas de Bellas Artes, y ha participado como solista con reconocidos directores y como director huésped de las principales orquestas y grupos vocales de México y el extranjero.
 
¿Qué estás haciendo actualmente?
Estoy preparando tres programas importantes, el más grande es como director invitado de solistas de ensamble del INBA. Con ellos voy a celebrar sus 30 años de formación; al mismo tiempo preparo varios programas con Capella Barroca de México, con quienes me he presentado en el Zócalo y en el Nikko. En estos momentos, mi vida gira alrededor de Capella Barroca de México; hemos hecho muchísimas cosas con ellos porque fuimos favorecidos con un donativo de Conaculta para hacer 14 programas diferentes en 2014. Al mismo tiempo, dirijo otros grupos como la Sinfónica de Guadalajara, la Orquesta Juvenil… estoy como loco, no paro. Todo eso sin descuidar las clases que imparto en el Conservatorio Nacional de Música en México de tiempo completo, donde me jubilo el próximo año…, hace 30 años comencé.
 
¿Qué escenarios recuerdas más?
Tuve un concierto con Capella Barroca de México con 10 cantantes en el Instituto Cultural Helénico, la capilla me pareció fenomenal para esta música; el año pasado toqué en la sala de conciertos de Pekín y me pareció una sala extraordinaria en cuanto a acústica, es de las mejores en las que he estado. Todo depende de la música que hagas. Por ejemplo, para una enorme banda con mucho ruido, el Auditorio Nacional sería el ideal, pero yo parecería un chícharo en cazuela...
 
¿En qué escenario no te presentarías?
Por extraño que parezca, uno va haciendo el entorno que quiera. Por ejemplo, pedí una beca para dar conciertos didácticos por tres años en secundarias públicas y privadas, y fui a Iztacalco e Iztapalapa donde viví uno de los conciertos más gratificantes en mi vida, todos increíblemente atentos, receptivos e inquisitivos. Me acuerdo que hacían preguntas muy interesantes. Nunca se debe prejuzgar un escenario por su entorno. Soy ateo, y espero que la gente no me lo tome a mal, porque no creo en la Iglesia como religión, menos en una escuela con educación religiosa, aunque me ha ido tan bien en esas escuelas que jamás voy a prejuzgar a nadie por su religión, ni por su raza, ni por donde viva ni por su entorno ni nada; eso mismo pienso de los escenarios, no tienes por qué decir que no toco porque está feo, porque se escucha mal, es una estupidez, porque así empiezan los prejuicios y es tener problemas.
 
¿En dónde has actuado?
He estado en Berlín, en Japón, en Bellas Artes, en Londres, Ámsterdam… Pero no me interesan los lugares en sí, me interesa llegarle a la gente.
 
¿Cómo describes tus participaciones?
Soy intérprete, no compositor; no tengo música propia, pero soy un recreador de ideas, de compositores vivos o muertos. Interpreto la música como la siento. Esos compositores escribieron una partitura hace cientos de años y si no le doy vida con la autoridad que tengo, con la representatividad que tengo, emocional, mental, musical y filosófica, entonces la partitura no es nada sin mí. Tengo que tener los elementos necesarios, técnicos musicales, críticos, etcétera, para traducirla. No soy un tocador de música, porque entonces sería una máquina…, doy una idea emocional, la música no es otra cosa que transmisión de emociones, a partir de sonidos ordenados, y es ahí donde finalmente tienes la obligación de recrear o interpretar para darle vida.
 
¿Por qué elegiste la flauta?
Fue por casualidad. Fue en la secundaria donde descubrí que tenía mucho talento para la flauta, mucha facilidad. Yo no sabía lo que era el talento, ni sabía que me iba a dedicar a la música. Tenía 11 años cuando una compañera tocaba en el piano algo de Mozart y quedé impresionado; en ese momento decidí ser músico. No sabía nada de música clásica, mis papás eran gente trabajadora, vivían al día y jamás nos llevaron a un concierto; no nos educaron para tener una formación humanista, sino para tener lo que ellos no pudieron tener. Cuando les dije que quería ser músico, mi mamá se burló de mí, no sabía que de eso se podía vivir. Un maestro de música se dio cuenta de que era muy bueno con la flauta y me llevaba a los festivales para tocar. Así me di cuenta que podía tocar en público y al tercer año me inscribí al Conservatorio Nacional de Música. Hice un examen y me admitieron, pero tenía que tocar un instrumento “serio”. Me dijeron que no impartían clases de flauta y que estudiara piano o violín. Elegí el violín porque no tenía dinero para un piano, y cuando me vio mi maestro me dijo que no tocaba nada. “¿Qué haces aquí?, ¿por qué te inscribiste si no tocas?”…, me trataba muy mal, pero me habló con la verdad. Me dijo que ya era muy grande para estudiar violín a los 13 años, por la conexión del oído, el cerebro y los dedos.
 
Estaba todo en contra…
Pero me di cuenta que era el director de la Orquesta de Cámara. Un día me presenté en un ensayo y le dije que yo quería tocar como solista con flauta, que me permitiera. Claro que se burló, pero saqué mi flauta y toqué, y me dejó dar mi primer concierto como solista a los 14 años. Ahora lo celebro cada cinco años en el Palacio de Bellas Artes.
 
¿Y luego?
Dejé el violín y me fui a estudiar a Holanda cuando tenía 17 años, me aceptaron los mejores maestro del mundo como Marijke Miessen y Walter van Hauwe en el Conservatorio de Ámsterdam, donde hice una maestría a los 21 años.
 
¿Qué dijeron tus papás?
Estaban felices. Mi mamá primero me dijo “¡qué bonito!”, después insistió en que estudiara una carrera. Eran tan ignorantes que me desesperaban. Entonces pacté con ellos que si a los 25 o 30 años no lograba lo que quería, yo estudiaría lo que ellos deseaban, como ingeniería, abogado, contador… solo así dejaron de molestarme. No lo puedo tomar a mal, pero tampoco dejé que manipularan mi vida, porque no sabían lo que era bueno para mí; lo mismo pasó cuando les dije que era gay a los 14 años. Se pararon de pestañas. Ellos son de los años veinte, de un México machista y conservador. Se dieron de topes con mi noticia y no había vuelta de hoja, yo era muy apasionado en lo que era y lo que hacía.
 
¿Alguna vez te has autocensurado?
Me falta una película porno (ríe). No, porque la educación que me dieron en Holanda modificó mi manera de ver la vida. Allá hay democracia, no hay esta doble moral que hay en México. Una prueba fue cuando presencié la visita de Juan Pablo II a Holanda. En realidad, le fue mal, hubo manifestaciones en contra, no querían que fuera porque a los católicos les iba a costar mucho dinero; nadie fue a recibirlo, tan solo monjas y sacerdotes. Llegaba en su cochecito y no como aquí, con toda esa parafernalia horrenda. En la actualidad, México sigue con doble moral, con mentira, engaño, pero hay gente como yo que estamos tratando de sacar esto.
 
¿Te ha traído problemas esta sinceridad?
No, porque no debo nada, no debo nada a nadie, no hago pleitesía a nadie, mi vida depende de la gente que escucha mi música, de quien me respeta, porque yo me he dado a respetar.
 
¿Tienes pareja?
Tengo marido, llevo 15 años con él, trabajamos juntos, vivimos juntos, somos una pareja exitosa en el sentido de que es mi manager; él es arquitecto de profesión.
 
¿Te casaste en México?
Sí, por la sagrada ley de Ebrad. Fuimos los primeros que nos convivenciamos en 2003 simbólicamente, cuando las leyes de convivencia no estaban aprobadas; al año siguiente fue el mismo (Andrés Manuel) López Obrador junto con Norberto Rivera, cosa que desconoce mucha gente, el encargado de boicotear esa votación. Los del PRD iban a votar y fue él mismo quien dio órdenes que no se votara esa ley. No nos casamos, y seguimos hasta el 2011 cuando ya estaba la ley aprobada, ya nos casamos por las leyes.
 
¿Han pensado en adoptar un hijo?
No, el tener un hijo es una gran responsabilidad, no me puedo hacer cargo de nadie, yo tengo muchas responsabilidades con mi carrera, con mi música y los alumnos y los colegas que dirijo. Los dos estamos muy ocupados y no pensamos tener hijos. Estoy en pro de que la gente no debería tener hijos si no desea tenerlos. Me parece que es una estupidez lo que el Papa está diciendo, que los matrimonios deben tener hijos, ¿y si no quieren? Estamos sobrepoblados.
 
¿Qué haces en tu tiempo libre?
Hago ejercicio, como bien, soy una persona muy metódica; soy como un viejito de clóset: no me desvelo, no fumo, no consumo alcohol, nunca me he metido ninguna droga en mi vida, no las necesito, mi única afición es el café; me transporto en bicicleta. Nunca he visto un partido de futbol, no me interesa, dejamos de ver televisión hace 13 años y no nos arrepentimos; cuando queremos vemos una serie o una película y el tiempo nos alcanza para muchas cosas. Tengo una vida social buena. Tampoco soy esclavo del tiempo.

Museo en Praga reúne 65 años de Lego



A unos minutos a pie del Puente de Carlos de Praga un museo ha reunido toda la magia del universo Lego, desde sus orígenes hace 65 años hasta sus modelos más modernos, creando la mayor exposición del mundo dedicada a este juguete.

Los 340 metros cuadrados de este museo privado, que abrió sus puertas en 2011, dan cabida a 2 mil 950 modelos originales de la marca danesa, el 99 por ciento de ellos series de fábrica que todavía se pueden comprar.

"Llevamos aquí más de tres años y cada vez vienen más clientes y clientes estables", cuenta el director del museo, Jan Vokolek.

En el mundo no existe otro museo de estas características e incluso en Dinamarca sólo hay uno pequeño en Billund, donde se encuentra la sede central de la empresa, pero que alberga sólo 300 modelos y no está abierto al público.

Por el museo pasan cada mes entre 3 mil y 4 mil personas, no solo niños sino fanáticos de Lego de todas las edades.

Entre ellos, coleccionistas y adultos a la busca de modelos que son difíciles, si no imposible, encontrar en ningún otro sitio.

Además, el museo praguense ofrece la posibilidad de comprar piezas al peso, a precios que van desde los 5 dólares (3.7 euros) por 100 gramos de las piezas más antiguas hasta los 10 dólares (7.4 euros) que valen los bloques más actuales.

"Nuestra eslogan publicitario 'No existe una categoría de edad que no se encuentre aquí' tiene plena vigencia", dice Vokolek en declaraciones a Efe.

Este museo surgió gracias a la pasión de Milos Krecek, un empresario de 44 años que comenzó a coleccionar Lego hace una década y a quien su afición le llevó a llenar su propia casa de estos juguetes hasta convertirla en una gran construcción de Lego.

"Cuando ya no sabía dónde ponerlo, decidió hacer el museo", recuerda Vokolek.

"El modelo más antiguo es de 1949 y esta pieza, que tiene más de 60 años, no se ha modificado hasta hoy. El sistema es tan perfecto que se ha mantenido en el mercado todo este tiempo", destaca el director del museo.

Un total de 1.5 millones de piezas, desde esas primeras cajas de Lego Systems de 1949 hasta una moderna réplica del Puente de Carlos, decoran las vitrinas de las tres plantas del museo, que están a su vez divididas en veinte secciones temáticas.

Éstas van desde aviones y coches, de la serie "Lego Technik", con un notable grado de sofisticación por la aparición de motores, cajas de cambio y diferenciales en las ruedas para manejo por control remoto, hasta el sencillo "Duplo" para niños desde un año y medio.

Un recorrido por el museo lleva a través de las series de Lego dedicadas al espacio, el océano, el hogar, la arquitectura o los piratas, entre otras.

Quizás la construcción más espectacular sea la del Puente de Carlos, una maqueta de cinco metros que reproduce el símbolo de Praga con 100.000 bloques de Lego y 400 figuras.

No faltan tampoco algunos hitos de la marca, que sí son modelos en serie, como el Taj Mahal comercializado en 2008, el modelo más grande de Lego con sus 5 mil 922 piezas, o el Tower Bridge de Londres (2010), con 4 mil 287 bloques.

El mundo mágico de Harry Potter, las aventuras de Indiana Jones o el universo de Star Wars son algunas de las secciones de este museo.

En la dedicada a la Guerra de las Galaxias, el visitante es recibido por la célebre melodía de John Williams y por una reproducción del androide R2D2.

Aquí, uno se encuentra con un amenazante destructor estelar, de más de un metro de largo, o con la Estrella de la Muerte.

En esta sección se puede contemplar también la reproducción del Halcón Milenario, la nave que pilotaba Han Solo en las películas de Star Wars, el segundo juguete con más piezas construido nunca por Lego y que, según la página web del museo, alcanza entre los coleccionistas un precio de 99 mil dólares (70 mil euros).

También hay una muestra interactiva donde los niños pueden apretar botones o jugar con las piezas.

Los más pequeños también disponen de una sala para poner a prueba su creatividad en las que pueden montar sus propias construcciones.

El éxito del museo es tal que se acaba de abrir una segunda sede en la localidad de Kutná Hora, a pocos kilómetros de Praga, donde han sido trasladados mil 200 modelos de la colección.









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