miércoles, 25 de marzo de 2015

Tango y Jazz, una curiosa coincidencia

 
 
Por:  Carlos G. Groppa
 
Las similitudes de origen y evolución del tango y el jazz parecen correr paralelas a lo largo del siglo XX. Las dos músicas más populares, tango y jazz, que identifican plenamente a sus países de origen, Argentina y EE.UU., y que a su vez se influenciaron mutuamente, curiosamente tiene no sólo un origen simultáneo sino una trayectoria similar. El tango en el sur y el jazz en el norte del continente americano, nacidas como músicas prostibularias, fueron aceptadas por desposeidos y rechazadas por las clases altas. Asimismo, ambas luego de alejarse de esos lugares ascendieron socialmente, previa depuración y seducción, hasta llegar a ser consideradas música de concierto por los mismos que las rechazaron. Si comparamos las anagogías entre ambas podemos encontrar las siguientes similitudes.
 
 
1880-1899 Tango y Jazz - El confuso y largo periodo de gestación de ambos ritmos, el tango en los prostíbulos de La Boca en Buenos Aires y el jazz en los del barrio de Storyville de New Orleans, dio origen a una serie de similares conjeturas sobre las influencias foráneas que recibieron -minuet y polka en el jazz, contradanza y habanera en el tango- antes de definirse como músicas propias.
 
 
1900 Tango - Aparecen los primeros tangos como tales, se imprimen partituras y se lleva la de La Moracha a Francia, donde comienza su difusión, apoyada con la llegada de los primeros bailarines y músicos argentinos. Jazz - Sin ser aún denominado jazz, se componen temas sacados de los "negro spirituals" y de los "blues" cantados por los trabajadores en la cosecha del algodón, que luego se incorporarían al repertorio jazzístico. Turistas y músicos viajeros llevan el jazz a Francia donde hace furor antes que el tango. 1910 Tango - Se forman los primeros tríos y quintetos que incorporan el bandoneón convirtiéndolo en el instrumento definitorio del tango. En 1917 Carlos Gardel canta el tema de José María Contursi Mi noche triste dando origen al tango canción. Roberto Firpo y Francisco Canaro unen sus agrupaciones formando una gran orquesta de tango bailable y definen la composición de la orquesta típica. Jazz - Toma forma el rag-time, expresión musical que derivaría definitivamente en el jazz, incluso influenciada por el tango que ya había llegado en 1913 a los EE.UU. y comenzado a hacer furor. En 1914 Hoagy Carmichael compone Polvo de estrellas (Stardust), uno de los temas más bellos del jazz y éxito permanente de músicos hasta la actualidad. El músico de color James Reese Europe forma una gran orquesta de baile y concierto con un repertorio que incluye rag-times, tangos y los primeros temas de jazz. Algunos lo consideran el padre del jazz.
 
 
1920 Tango - Aparecen las pequeñas formaciones de Osvaldo Fresedo y Juan Carlos Cobián que pulirían el tango. A su vez Julio De Caro forma su revolucionario quinteto dando por terminada la Guardia Vieja del tango y originando la Nueva. Fresedo, en sus viajes a los EE.UU. se deja influenciar por el jazz y forma una gran orquesta en la que incorpora instrumentos de éste. Jazz - La agrupación de Louis Armstrong causa sensación en el mundo del jazz y Duke Ellington forma una gran orquesta de baile. Al Jolson inaugura el cine sonoro con su película "El cantor del jazz", abriendo grandes posibilidades al cine musical, que son aprovechadas por Gardel al filmar, poco después, cortos musicales en Buenos Aires.
 
 
1930 Tango - Carlos Gardel, entre 1931 y 1935 filma en Francia primero y luego en New York ocho películas, mientras que en Buenos Aires se filma "Tango" (1933), y entre otras "Los tres berretines" (1933), "Idolos de la radio" (1934) y "El alma del bandoneón" (1935), con la intervención de las figuras más populares del tango: Hugo del Carril, Azucena Maizani, Tita Merello, Libetad Lamarque, etc. Su éxito, como el de la radio en la que debutan las orquestas que se comenzaban a formar en vez de los quintetos, hace que los bailarines se alejen de las pistas. Juan D'Arienzo con el pianista Rodolfo Biagi y su nueva orquesta de picado ritmo, recupera el tango para los bailarines. Jazz - La Gran Depresión que sume al país del norte vuelca al público a las salas del casi recién inaugurado cine sonoro y a la radio, repitiéndose el mismo fenómeno de difusión de ambos y con las mismas consecuencias argentinas. Las películas musicales de Fred Astaire y Ginger Roger son éxitos de boletería juntamente con las filmadas con los cantantes Maurice Chevalier, Rudy Vallée y Bing Crosby. A mediados de la década, la aparición de la orquesta de Benny Goodman, seguida por la de los Hermanos Dorsey y Artie Shaw, origina el swing que, tocando música estrictamente bailable, hacen multiplicar la construcción de salas de baile en todo el país.
 
 
1940 Tango - Al comenzar la década, la calidad de las orquestas de Anibal Troilo, Osvaldo Pugliese, Carlos Di Sarli, Mariano Mores y otras llegan a su apogeo y definen la Generación del 40, el período más productivo tanto artístico como popular, originando un repertorio hoy considerado clásico e irrepetible. Durante este período se compone los más bellos tangos de todos los tiempo: María, Quejas de bandoneón, El día que me quieras, Mi Buenos Aires querido, Fuimos, Los mareados, Sur, Malena, Uno, Café de los angelitos, etc.. La aparición de notables letristas favorecen el auge del tango cantado que convierte al cantor en centro de atracción de la orquesta. Para escucharlos el público deja de bailar. En 1944 la separación de Alberto Castillo de la orquesta de Ricardo Tanturi para convertirse en solista, marca el punto inicial de la decadencia de las orquestas y el apogeo del cantor, seguido por Floreal Ruiz, Firentino, Roberto Rufino y otros. Jazz - La entrada de los EE.UU. en la Segunda Guerra empuja al público a buscar olvido a la tragedia en las pistas de baile. Para surtir la demanda muchos músicos de las grandes orquestas se separan para formar las suyas. Tal el caso de Woody Herman, Glenn Miller, Harry James, Count Basie, y muchos otros. Producto del momento dramático y sentimental ocasionado por la guerra, la inspiración de los músicos culmina componiendo las mejores páginas que se hayan escrito en los EE.UU.. Again (Otra vez), Sentimental Journey (Viaje sentimental), Laura, Candy (Dulce), Night and Day (Noche y día), Stormy Weather (Tiempo tormentoso), I'll Be Home For Christmas (Estaré en casa para Navidad), I'll Be Seing You (Te estaré viendo), todos temas aún en boga en el repertorio de cualquier músico que se prestigie. En 1942 el alejamiento de Frank Sinatra de la orquesta de Tommy Dorsey y su inmediato éxito como solista marca la declinación de las grandes orquestas. Actitud imitada por otros cantantes, el público concurre a oírlos a las salas de concierto y no de baile. Perry Como, Jo Staford, Dean Martin, Sammy Davis, y muchos otros se suman a los ya consagrados en la década anterior.
 
 
1950 Tango - Comienza una era de caos. Revoluciones y golpes de estado crean un ambiente confuso para el tango. La aun firme atracción de los cantores sumada a la situación económica que vive el país, hace que se comiencen a disolver las grandes orquestas. En 1955 se inaugura la televisión y sus escasos programas de tango son cubiertos por cantantes respaldados por guitarras o cuartetos menos costosos. Héctor Varela y Fulvio Salamanca, en la línea de D'Arienzo, tratan de que el público vuelva a las pistas. Horacio Salgán con sus tangos A fuego lento, La llamo silbando y Grillito marca una estética diferente. Astor Piazzolla llega de París con nuevas ideas y el empuje de Nadia Boulanger provocando una fisura con un tango para ser escuchado y no bailado. Las pistas de baile son reemplazadas por las discotecas. Jazz - La lenta desmilitarización llevada a cabo a fines de la década anterior, la búsqueda de nuevos puestos laborales, y la formación de hogares en los que nacen los primeros "baby boomers" hacen que la situación económica de las parejas los obligue a sacrificar sus diversiones musicales en vivo en aras de la radio y la floreciente televisión. Como consecuencia las orquestas dejan de ser costeables y se disuelven. Stan Kenton con su "jazz progresivo" trata de mantener el espíritu de las grandes bandas. Gerry Mulligan con su cuerteto sin piano da nacimiento al "cool jazz". El trompetista Dizzy Gillespi, seguido por Charlie Parker y Thelonius Monk, se afirma con el be-bop, una música solo para escuchas, llevando al jazz por un camino que reduce su audición a clubes nocturnos y pequeños espacios.
 
 
1960 Tango - La asociación que se hace del tango con la dictadura peronista depuesta la década anterior deja de hacerlo atractivo para los disc-jockeys y las estaciones de radio que prefieren difundir los nuevos ritmos foráneos encabezado por el aún no muy definido rock de Elvis Presley. En televisión, la aparición del "Club del Clan" con figuras juveniles de moda embanderadas con los nuevos ritmos, le da un golpe fatal al tango, que sobrevive con la aparición inexplicable de dos cantores, Julio Sosa y Roberto Goyeneche, las dos figuras que capitalizan multitudes tangueras en este período, junto con nuevos directores, Baffa-Berlingieri, Osvaldo Piro, Domingo Federico, tratan de mantener vivo el espíritu de las grandes orquestas que van desapareciendo. A su vez Piazzolla afirma su combativa posición estrenando su operita "María de Buenos Aires". Jazz - El éxito de Elvis Presley, sus seguidores, continuadores e imitadores definen el rock ‘n' roll. En 1964 la llegada de los Beatles a New York para presentarse en el "Ed Sullivan Show" barren con todas las audiencias, generando una corriente nefasta en el gusto juvenil que se separa completamente del jazz, el cual entra en una etapa de pobreza creativa. Sus músicos, al copiar a los roqueros, se transforman en autores-intérpretes. Los arregladores de las grandes bandas de la década de 1940, Billy May, Ray Anthony, los Hermanos Elgart, forman sus propias agrupaciones en un esfuerzo por mantener vivo el pasado.
 
 
1970 Tango - La difusión del rock en discos, bailes, radio y televisión promocionada con grandes titulares, medios de difusión masiva que no dan cabida al tango, inducen a éste a refugiarse en sotanos, clubes de barrio y tanguerías, reductos casi exclusivos de minorías, elitistas y nostálgicos. Astor Piazzolla, al grabar Balada para un loco y sus nuevos tangos con letra, se convierte en la figura clave con su "Nuevo Tango", por él llamado "la música contemporánea de Buenos Aires". Jazz - Las nuevas ideas que surgen para revitalizar al jazz se mezclan con el rock y música disco produciendo un jazz híbrido llamado "jazz fusion". Interpretado por agrupaciones pequeñas, con solistas a la cabeza, nunca llegan a capitalizar el gran público, ni llenar salas de concierto o vender discos como los grupos de rock.
 
 
1980 Tango y Jazz - La aparición del disco compacto y su aceptación inmediata en el mercado, permite sacar a relucir las viejas grabaciones de tango y jazz creando un nuevo público ávido de escuchar lo que se consideró de Época de Oro de las grandes orquestas en ambos estilos. El debut de "Tango Argentino" en los EE.UU. a mediado de la década y su gran repercusión internacional, le da al tango un empuje como baile en todo el mundo. Esta situación, aprovechada por Piazzolla para presentarse en distintos países colocan su música y nombre en boca del mundo musical que lo usa como sinónimo de tango, de todo el tango. En ambos ritmos, imitadores tanto de Piazzolla como de Parker, plagan el mercado con sus interpretaciones, arreglos y composiciones sin talento ni ideas.
 
 
1990 - 2000 Tango y Jazz - Sin haber muerto como se pronosticó muchas veces, ambos ritmos tratan de retornar a sus orígenes con el aporte de músicos de todo el mundo que los interpreta, le aportan nuevos temas entremezclando nacionalidades e influencias rítmicas de sus países de origen.
 
 
Conclusión No obstante estas semejanzas, con el correr del siglo XX la diferencia más notable que se produjo entre ambas músicas es que el tango permaneció con el nombre de tango hasta la actualidad, mientras que al jazz, sin dejar de ser jazz, se la agregaron los nombre de otros ritmos de moda, fox-trot, swing, progresivo, be-bop, cool, acid, nombres que formaron "the songbook of the American music", que bien puede traducirse como "la canción popular norteamericana". Así como el tango, con el agregado del vals, la milonga, el tango nuevo, etc., se identificó como "la canción popular argentina". Tanto el tango como el jazz, a través de altos y bajos, vaticinios agoreros y embates críticos de todos los medios de difusión, no morirán. No pueden morir. No son dos ritmos híbridos o comerciales como los de moda, llámense rock, rap*, fusion, hip-hop, sino dos ritmos nacidos del espíritu, el sentimiento y el dolor de los dos pueblos que los originaron, el argentino y el norteamericano.
 
* En esto en lo personal no estoy de acuerdo, por que el rap no es una moda sino un estilo literario urbano que permite la libre expresión y organización de filosofía y praxis, por ejemplo el trabajo de Aldo Villegas (Bocafloja) en México y Pablo Hasél en España.

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