Con el objetivo de reposicionar al Festival Internacional de Cine de Huesca como el certamen más importante de cortometrajes, la directora del mismo, Azucena Garanto, destacó la tradición que tiene México en ese género.
Entrevistada en el marco del festival, Garabto resaltó que México es uno de los países que envían más filmes a Huesca y en materia de cortometrajes hay mucha tradición, especialmente con el tema de la animación.
“En Huesca hemos tenido muchos cortos de animación siempre, que tienen una calidad tremenda”, subrayó.
Refirió que para la edición pasada del festival, la 42, México no mandó trabajos “y a nosotros nos sorprendió que un país, con el que teníamos un vínculo estrecho, que siempre participaba muchísimo y con muchísimas obras, no nos hubiera llegado nada”.
Luego se supo que había sido un problema en el envío, pero “este año nos pusimos en contacto, específicamente con todos, para pedir que por favor nos enviasen las obras mexicanas porque son parte esencial del festival y tienen alta calidad”.
Garanto resaltó que México, como los países latinoamericanos, muestra mucho su realidad social, siempre tiene temas recurrentes, lugares comunes, pero contados de manera diferente.
“En México siempre está el tema de la violencia, aunque la familia es un tema básico, al que recurren todos los cortometrajes latinos, y los españoles también, son temas que se van repitiendo a lo largo del año, pero van renovando la forma de contarlos”, expresó. Garanto, quien asumió el cargo de directora en febrero pasado dentro del objetivo de renovar el certamen, apuntó: “hay que volver a reposicionarlo, y lo que tenemos que hacer es seguir trabajando en las líneas que han funcionado siempre, lo que es la esencia del festival, pero también ir abriendo nuevas líneas de trabajo”.
Agregó que ahora los festivales tienen un reto con el tema tecnológico que es importante, “nos está afectando no solo en la creación y consumo de obras audiovisuales, sino también en la adaptación del propio festival”. Asimismo en el hecho de que los cortometrajistas que ahora mismo presentan obras en el cine, van a ser seguramente creadores de contenidos para otros dispositivos.
“Tenemos que ver todo el tema tecnológico por donde va discurriendo e ir incorporándolo tanto como organización y en relación a los cortometrajes”, subrayó.
Aseveró que desde el año pasado se hizo un análisis de situación “y decidimos mantener lo que es el tema de los cortometrajes, pero ahora estamos viendo qué festival queremos tener, por dónde queremos discurrir, si queremos o no ir por el tema tecnológico, si queremos o no tener un festival on line”.
Expuso que este año se creó Huesca en casa, como una prueba, “pero eso tiene un gran recorrido por delante, imagínate que puede haber al mismo tiempo un festival on line, que la gente pueda votar desde cualquier parte del mundo. Hay un gran recorrido por ahí, que hay que explorar”. Puntualizó que los festivales ahora mismo están buscando nuevos modelos.
y aunque se conserva el modelo bastante estándar, el público que va a las salas va envejeciendo más y hay que ir renovando público.
“El público nuevo que viene no está acostumbrado a consumir en sala, sino en otros dispositivos, entonces tenemos que ir adaptándonos a sus formas de consumo, y ofrecer, hacer una oferta, acorde a lo que ellos también piden”, insistió.
Por último, Garanto aseguró que el festival mantendrá su esencia iberoamericana. “El festival ha estado siempre ligado a Latinoamérica, y de hecho, desde el año pasado, la única sección que tenemos de largometrajes, es Nuevos Realizadores Iberoamericanos”, dijo.
“Nos interesa ver las óperas primas iberoamericanas, tenemos una gran relación de años y es importante seguir manteniéndola porque Huesca en Latinoamérica siempre ha sido Huesca, y queremos seguir manteniéndolo”, concluyó
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