martes, 24 de noviembre de 2015

Laboratorio de la UASLP conserva y propaga cactáceas en peligro de extinción

 

 
 
Es a través del Laboratorio de Cultivos Vegetales de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí que la institución contribuye al cuidado del medio ambiente y a la conservación y propagación de plantas que están amenazadas o en peligro de extinción destacó la catedrática María del Socorro Santos Díaz responsable del laboratorio.
 
 
 
El trabajo se realiza en condiciones controladas de dos maneras, la primera a través de frascos que contienen un gel con nutrientes, que a partir de esos medios de cultivo genera crecimiento diferenciado de las plantas a través de las hojas, y crecimiento no diferenciado a través de una especie de tumor, que también lleva el nombre de cayo.
 
 
 
Estos cayos se utilizan como fuente de metabolismos secundarios, los cuales producen compuestos antioxidantes que son importantes para la salud y se ha encontrado que reducen la incidencia de cáncer y de enfermedades crónico degenerativas como diabetes, hipertensión y Parkinson.
 
 
 
El interés de esta clase de estudio toma relevancia al conocer que San Luis Potosí es el Estado con el mayor número de cactáceas en México y nuestro país es el número uno a nivel mundial con mayores cantidades de cactáceas, por ello el interés de los investigadores por estudiarlas y encontrar que metabolitos producen.
 
 
 
En dicho laboratorio, también se trabaja con nopal que contiene compuestos antioxidantes con propiedades benéficas.
 
 
 
Otra línea de investigación que desarrolla el Laboratorio de Cultivos Vegetales de la Facultad de Ciencias Químicas de la UASLP, se da en colaboración con el doctor Eugenio Pérez Morfen de la Universidad de Aguascalientes, que permite utilizar algunas raíces de plantas para la remoción de contaminantes que contiene el agua.
 
 
 
A través de dos especies de plantas el tule y la espadaña, que son originarias de uno de los lugares en donde se concentra el agua negra de la capital potosina, denominada tanque tenorio; se ha trabajado con estas especies; de tal manera que se encontró que la raíz puede remover plomo, cromo y manganeso de tal manera que los metales son internalizados en la raíz y se adhiere a estas permitiendo la remoción de metales y la limpieza y purificación del agua.
 
 
 
En el proyecto, se transformaron las raíces de las plantas de tule y de espadaña, a través de manipulación genética, de tal manera que ahora las pequeñas plantas poseen una mayor cantidad de pelos radiculares conocidos como raíz, con lo que se incrementa al doble la capacidad de remoción de los metales, luego de varias experimentaciones lo cual ha sido constatado a través de pruebas de laboratorio.
 
 
 
Por el momento, todo el trabajo de estas plantas que purifican el agua contaminada por metales mantiene estatus experimental, pero se también se debe señalar que hay plantas transgénicas regeneradas, que tienen mayor capacidad para remover contaminantes del agua, sin embargo estas últimas no se pueden liberar al ambiente debido a su conformación genética, pero se tiene la intensión de que en un mediano plazo, se puedan utilizar dichas plantes en ambientes controlados en algunas empresas, para que se puedan pasar a través de un humedal confinado para que posteriormente pasen a las plantas tratadoras de las autoridades que las liberan a los ríos.
 
 
Aunque el laboratorio cuenta con plantas pequeñas cuando estas se re planten se adaptarán de manera rápidas a las cubas o recipientes en donde se pretenden colocar, es decir un lugar de 40 litros.
 
 
 
En el laboratorio se simula lo que pasa en la naturaleza pues se colocan las plantas en 16 horas de luz y 8 de oscuridad es decir en un fotoperiodo, y además se mantienen a 25 grados centígrados, en donde además ningún contaminante está presente.

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