Foto tomada del Facebook
La especialista en Museología, Graciela Bearuegard Solís, señaló que los museos funcionan también como sensibilizadores de la población sobre la existencia y cuidado del paisaje y del territorio, así como su conservación.
Al impartir la charla "¿Cómo interpretar el paisaje?" en el marco del Día Internacional de los Museos, expuso que la labor del museo es educar para conocer, valorar y proteger.
"El paisaje no se va a volver museo, ni en el museo se va a meter el paisaje; pero sí pueden hacerse muchas cosas como esta charla, como las exposiciones, para que la gente tome conciencia y se sensibilice en su conservación y protección", expuso.
En el auditorio del Museo Regional de Antropología "Carlos Pellicer Cámara", indicó que en el caso de los museos, cuando se complementa una exposición con imágenes de paisajes, es para enriquecer o dar una idea al que mira las pieza, sobre cómo se cree que era el entorno en el que vivió la cultura que creó ese objeto.
"Para que las personas y nuevas generaciones conozcan el valor de la protección de los paisajes, no solo por su belleza sino principalmente por su aportación a la vida, es necesario el conocimiento y la educación", apuntó.
La experta añadió que cuando existe el conocimiento sobre la naturaleza, la identificación de la biodiversidad y los datos sobre la aportación de cada especie, se educa el ojo en la observación del paisaje.
"Creo que la razón por la cual nos ha llevado a comportarnos como lo hacemos con el planeta, es que no nos han enseñado eso que lo hace especial y diferente a los planetas que nos rodean. Cómo funciona, sus ciclos y su interrelación para hacer posible la vida en la tierra", destacó.
Consideró que de esta manera dejaríamos de verlo solo como un proveedor de recursos para la vida y dotador de recursos ambientales, para preocuparnos por conservarlo en las mejores condiciones porque sin aire o agua es inhabitable.
La investigadora de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) resaltó la importancia del Parque Museo La Venta, que es un pulmón de Villahermosa, además de exponer piezas monumentales de la cultura olmeca.
Por ello, comentó que al observar los sitios arqueológicos, sus piedras, rocas o el basalto, también la conservación de su entorno es vital para la conservación del paisaje.
Estimó que entre los retos como sociedad está el informarse e interesarse sobre temas relativos a la conservación, que en el caso de Tabasco con sus bellezas y recursos naturales es necesaria la participación ciudadana para mantener esa biodiversidad.
NTX/JAG/RMM/MAG
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