jueves, 20 de octubre de 2016

Una travesía musical "de Beirut a Cosamaloapan " de Eblén Macari en el Festival San Luis



                         

                                        Fotografías: Cortesía  del Festival San Luis


Por : Roberto A. Valenciano Capín
                   

No sólo la plaza de Aranzazú  se transmutó   en una  decantada carta de navegación auditiva con " de Beirut  a Cosamaloapan" por el Eblén Macari Ensamble, como parte de las actividades del XVI Festival  San Luis.



Un ejercicio musical que fue.compartido en esta tarde/noche, en donde no solo se recuperan estas voces bajo la premisa de esta libertad creativa sino también de este diálogo de sonoridades a partir  del clavecín, la guitarra contemporánea, la jarana jarocha, percusiones del medio oriente y otras latitudes, así  como los alientos con estas  sonoridades  étnicas, interpretadas por excelsos músicos: Olga Martínez en el clavecín, Francisco Bringas en las percusiones, Jesús  Cuevas  en el clarinete, gaita  y Eblén Macari en la guitarra, jarana jarocha y dirección musical.



Para quedar la virtud de la veracidad  que se une a la sinceridad y darse a conocer como portadora de una identidad que le distingue y congregar las evidencias del ayer, la certeza del presente y la claridad del mañana



De beirut a Casamaloapan es un proyecto creado hace cinco años, originalmente estaba integrada por músicas sagradas y músicas del son jarocho veracruzano, en donde también se han ido mezclando música árabe y música mexicana,  a la cual "le he ido quitando y poniendo cosas, le he puesto cosas como tarantelas italianas, algunas cosas bretonas, algunas cosas inglesas  algunas piezas mías, pero es proyecto de música del mundo".  Al cual considera Macari  como uno de sus proyectos más logrados.




Entre la romanesca de Valente, una pieza llena de virtuosismo, además es el origen de  la Lloroncita jarocha, uno de los sones más expresivos y ser una pieza muy bonita que esta basada en una canción del siglo XVI y ser  una de las piezas consentidas de Eblén Macari.



Consideró el multiinstrumentista que la música no solo es un acto amoroso sino este acto de permanencia, " ya que para mí la música no es tan intelectual, es algo que va surgiendo y cada que hacemos una canción que nos gusta mucho, así como también la gente salga contenta al escuchar música muy bien hecha, música sencilla no tonta, música profunda porque viene con raíces y tradiciones".
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De esta manera generarse esta delicatessen musical busca esta empatía con el escucha a partir de disfrutar música sencilla y no tonta, profunda, porque viene de sólidas raíces y de tradiciones. Ya que no hay que olvidar que soy libanés y me he reencontrado con las raíces árabes, he estado buscado con la música árabe, con la música de la India,  con la música jarocha y claro con la música del son".



Con una trayectoria de cuarenta años de hacer música y por tanto transitar a partir de tientos musicales como estas sonoridades  planetarios, confluyendo en el new age, rock folk,  experimental y no olvidar quien se soy libanes  y me he reencontrado con las raíces árabes,  he buscado en la música de la India".




Al reconocer la importancia del son, del cual aclara que  no hay mucho, ya que la escala árabe es muy especial, pero el ritmo andaluz, en donde la escala árabe  no existe en la música mexicana, porque en España en el siglo XVI se cortó con el mundo árabe, esa es la razón,  cuando llegó  aquí la música española no tenia nada de árabe,  el ritmo si porque es una herencia de la cuestión árabe en el Oud,  y en la música jarocha en la manera de tocar es mucho del oud, entonces si tiene mucho de esa reminiscencia árabe pero en la jarana jarocha tiene mucho la forma de tocar del Oud  árabe, el ritmo viene mucho de Andalucia, entonces esta manera de percutir tiene está reminiscencias árabe".




Al hablar del compositor brasileño Egberto Gismonti, considerado uno de los más  importantes compositores  contemporáneos del mundo dijo " Es una muy buena pregunta, Egberto  Gismonti es un monstruo pero últimamente lo he escuchado y siento que está un poco  quedado de lo que hizo de su obra y se recicla con lo mismo. Si hablamos de Gismonti es también hablar de  Raftown al que lo sigo escuchando y es muy fresco, a quien le sigo aprendiendo, es como un maestro".



No solo bajo el manto musical de los antes citados, se resguarda, aprende y disfruta de la música antigua, la música española, la música  árabe, la música de la India, el son jarocho y el son huasteco.



Al reconocer que ya después de tantos años  de componer, ya no me es fácil componer, uno se repite,  ahí que ahora   rehago con las músicas tradicionales, me gusta mucho agarrar un tema tradicional y arreglarlo, jugar con la música tradicional y hacerla a mi manera, más que componer".



Fue muy puntual al afirmar que  fusionar no es fácil, tocar música árabe es fácil,  pero hay que conocer la  fusión  sino se vuelve en un pastiche".




Al platicarnos de sus más mediatos .proyectos  se encuentra el grabar un proyecto titulado - Folks Songs-, sustentado en música tradicional,  aunque no sabe aún bajo que formato lo ofrecerá.



Con una trayectoria de 40 años, Macari ha desarrollado un estilo propio de crear música; fusionando ritmos del medio oriente, texturas ambientales y armonía modal contemporánea con la guitarra de 8 y 6 cuerdas y procesos electrónicos.



Ha compuesto música original para documentales, largometrajes, series de televisión, planetarios y museos.



El grupo se ha presentado en los principales festivales de México, giras por Norteamérica, Europa, Centroamérica, Brasil, Líbano, India e Indonesia.



 Pueden checar más información  a través de su Facebook: Eblén Macari

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