martes, 13 de marzo de 2018

Puntual concierto ofreció el guitarrista, Hilario Yañez en el X Festival de Música Libre.


Por : Roberto A. Valenciano Capín



En un auténtico platillo musical para todos aquellos degustadores de este instrumento de cuerda percutida, fue el concierto que ofreció el guitarrista queretano Hilario Yañez, como parte de esta décima edición del Festival de Música Libre.

Una sala de conciertos del área de música del Centro de las Artes, en donde un público mayoritariamente joven disfruto de un programa sumamente ecléctico, al transitar desde este new age instrumental, para pasar por el romanticismo y sin hacer dejo de estas templancias de la música popular.

Con una interesante-Dshamilja(Bella) del compositor alemán, Buck Wolters, la cual  fue encargada en comisión por la Ópera de Frankfurt, es como abrió este concierto,para proseguir con -Tres Estudios: Preludio No. 1, Cadenza del concierto para guitarra y orquesta y el Estudio No. 12 -del compositor brasileño Heitor Villalobos.

Bajo este hálito del romanticismo, se desplegó la- Fantasía No. 1 del compositor, guitarrista y luthier italiano, Luigi Legnani.

Para dar un giro de 180 grados y compartir en primera instancia un destacado- Invierno Porteño- del compositor y bandeonista argentino, Astor Piazzola y esta reversión para este formato de concierto de dos canciones del gran cantautor, poeta, guitarrista argentino, Atahualpa Yupanqui: Vidala Litúrgica y Cruz del Sur.

Ante el gran recibimiento del público a esta obras que ofreció esta noche, compartió como encore: - Danza del Altiplano-del guitarrista, compositor y pedagogo cubano, Leo Brouwer.

Obras que resultan muy generoso en un primer acercamiento, gracias a la prolijidad creativa y musical expuesta en esta noche de concierto, aunado a una excelsa técnica interpretativa del Mtro. Yáñez, quien logra esta sinergia de lo interpretado gracias a la fluidez, sutileza y una tensión musical que conlleva a mantener la atención en el escucha, para volverse en un privilegio auditivo y de suma exquisitez sonora.

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